A la caza del cliente 'pequeño'
Golpeados por cuatro años de pérdidas y reducción de flota, los operadores de renting piden al Gobierno que incentive el alquiler de coches entre pymes y autónomos
Al presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), Agustín García, le gustaría poder decir que el último periodo (2012) ha sido mejor que los anteriores. Pero no es así. “La mala racha en el sector continúa y ya son cuatro años de pérdidas y de reducción de la flota", comenta. Afirma que se mueven “con la economía del país y sufrimos las consecuencias del desgaste que viven las empresas". Todo parece indicar que las cifras positivas tampoco empezarán a verse este año.
No es de extrañar que, en lo que llevamos de crisis, el volumen de vehículos de renting haya perdido casi un 30% de unidades y las compañías “se centren en ofrecer un servicio eficiente y mucho más completo", asegura García. Hoy por hoy, circulan por nuestras vías más de 430.000 vehículos bajo este tipo de contratos, un 8% menos que en 2011. De entre todos ellos, Renault y su modelo Mégane es el preferido por los usuarios.
Consecuencia directa de la situación económica es la prolongación de los contratos que las compañías cliente firman con los operadores de renting. Durante el ejercicio 2012 se ha pasado de los 45 meses de media a más de 46, una prórroga que se demanda cada vez más. “Los clientes piden un tiempo extra para la renovación de las flotas esperando que mejore la situación económica", explican desde la AER.
La incertidumbre es generalizada y son muchos los que se preguntan si esta caída en las operaciones de renting supone también el fin de las retribuciones en especie en las empresas españolas. Incluir en nómina conceptos como el coche se ha convertido en un lujo y, según el Barómetro del Vehículo de Empresa (CVO) promovido por Arval, operadora de BNP Paribas, la utilización del automóvil corporativo como incentivo adicional al salario, se ha reducido a la mitad en el último año y tan solo se aplica en un 2% de las empresas de nuestro país.
El uso del coche corporativo como incentivo adicional al salario se ha reducido a la mitad en el último año, según Arval
El presidente de la AER lo niega con rotundidad: “Simplemente, hay menos compañías y las que continúan están ahogadas. Además, se le añade la caída de directivos en España. El desempleo nos afecta a todos". Desde la patronal se confía en que únicamente “sea un hecho circunstancial".
Pero la mala racha también ha movilizado al sector en otros aspectos. Si hace algunos años el problema era el valor residual de los vehículos usados –aquellos que dejaban de prestar servicio a las compañías cliente–, ahora “casi no hay stock y se tiende a exportar el 14% de los coches. Hemos aprendido esa lección", explica García.
Si se extendiera el renting a todo tipo de usuarios, ahorraríamos 3,88 millones de litros de combustible y más de 5,6 millones de euros
Por otro lado, aparece un nuevo dato: los vehículos se devuelven cada vez con menos kilómetros a pesar de la prolongación de los contratos. “Se trata de un claro reflejo de que la actividad económica del país está dañada, en especial la comercial", comenta el presidente. Lejos quedaron los días en que comerciales, visitadores médicos o cualquier otro usuario de vehículo de renting recorría nuestras carreteras de norte a sur en busca de clientes.
A pesar de todo, es indudable el peso del renting para una industria, la del motor, que agoniza en medio de esta crisis. Francisco Roger, socio responsable de automoción en KPMG España, asegura que “las matriculaciones de vehículos bajo esta fórmula han supuesto más del 13% del total en 2012. El dato más alto de toda su historia".
El sector del motor vive sus horas más bajas y se agarra a este tipo de fórmulas “que son buenas para todos", afirma Roger. Sin embargo, “es indudable que el renting es un producto caro, con muchos servicios adicionales y que hace un esfuerzo por ajustar sus márgenes", añade.
Pese a las dificultades, las operadoras miran el futuro con optimismo y llenan su catálogo de productos novedosos. Javier Martín, director general de CaixaRenting, subraya que “ante la crisis, hay que esforzarse cada día para ofrecer nuevas atenciones al cliente". Como ejemplo, ofertan servicios que van desde la peritación online de un vehículo hasta la posibilidad de realizar un pago inicial que reduzca el importe mensual.
La apertura del mercado de renting a los clientes particulares está en la mente de todos los implicados. La AER ya ha mantenido las primeras conversaciones con el Ministerio de Industria y ha realizado una petición formal. “Necesitamos que se incentive este tipo de operaciones, ya que las ventajas para el Estado y para la industria del motor son muy importantes", dice el presidente.
De activarse y extenderse a todo tipo de clientes, el parque móvil español se vería notablemente modernizado. “Esto trae unas consecuencias positivas en cuanto a ahorro de combustible, emisiones y seguridad vial", indica García. Supondría una reducción de 3,88 millones de litros de combustible y más de 5,6 millones de euros. Por otro lado, “está demostrado que cualquier incentivo al mercado del motor, por pequeño que sea, se traduce en beneficios recaudatorios para el Estado", argumenta.
Igualmente, la industria del automóvil vería aumentar su actividad y recuperar los buenos datos que se manejaban hace algunos años. Según la Asociación Española de Renting, se calcula que “se crearían 3.750 puestos de trabajo para fabricar más de 25.000 vehículos".
Aunque son mayoría las compañías operadoras que afirman disponer de productos “aptos para el cliente particular", sin embargo, hoy por hoy, parece que no son rentables. Jorge Bautista, director de Alphabet España, asegura que “la clave está en incentivar fiscalmente al cliente particular a través del IRPF". Un pequeño gesto que repercutiría de forma muy positiva en el sector.
“La flota se reduce un 2% todos los años”
La empresa de origen holandés LeasePlan lleva cuatro años intentando hacer frente a la crisis. Su presidente, Ignacio Barbadillo, recuerda preocupado que “la flota cae un 2% cada año". El operador, como tantos otros, está centrado en estos momentos en “ofrecer al cliente las soluciones que necesite", adaptando su catálogo de servicios. Asegura que “todos nuestros clientes sufren igual la crisis, independientemente de la actividad" y “cada operación se tarda más en cerrar".Barbadillo confía en que pronto se incentive al sector, ya que “la mejor manera de utilizar un coche es el renting". Para él, “siempre que se hagan bien las cuentas, saldrá rentable utilizar esta fórmula".
“Debemos enfocarnos en las pymes y los autónomos”
En la compañía del grupo BNP Paribas son conscientes de que “la recuperación va a ser lenta" y afrontan 2013 como un periodo de transición. Esperan los primeros datos positivos para el próximo año. Mientras tanto, la consejera delegada de la empresa, Cecilia Boned, asume que “no serán tiempos para el crecimiento".Desde Arval apuntan al cliente pequeño (pymes y autónomos) como “el nuevo nicho de mercado" y pretenden simplificar y paquetizar su producto para llegar a estos usuarios, que siguen anclados en la cultura de la compra.“Los operadores tenemos el reto de demostrar que somos la fórmula de movilidad más económica", enfatiza Boned.
“Ya nadie quiere modelos de gama alta”
Pedro Malla, director de ALD Automotive (filial de Société Générale), ya está acostumbrado a los malos datos. Al fin y al cabo, “llevamos desde 2009 con caídas en el sector". Tras los ajustes realizados, confía en “haber tocado fondo y empezar a remontar". Percibe también que “con la crisis, nos hemos adaptado a una nueva realidad".En los últimos meses las operaciones se cierran con coches de gamas más bajas. “Ya nadie quiere marcas premium", explica. Donde antes había 120 CV de potencia, ahora se quedan en 90. Además, en ALD la ampliación de los contratos y la devolución de vehículos con menos kilómetros es una realidad presente desde hace tiempo.