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Reconoce el temor a más ajustes por el banco malo

Sáenz ve "con buenos ojos" la petición de rescate

Alfredo Sáenz, consejero delegado de Banco Santander, ha reconocido que la concesión de un rescate para la deuda soberana española ayudará a rebajar el coste de financiación de la banca española, como consecuencia de la previsible caída de la prima de riesgo. "Lo veo con buenos ojos", ha señalado. El ejecutivo ha mostrado además su preocupación por que un ajuste adicional del precio de traspaso de activos al banco malo implique más provisiones para los activos inmobiliarios de la banca sana.

En la presentación de resultados del tercer trimestre ante analistas, Sáenz se ha mostrado favorable a una petición de rescate por parte del Gobierno que facilite el coste de financiación de la banca española, estrechamente vinculado a la evolución de la prima de riesgo. Una ayuda que facilite la financiación del Tesoro español "ya sea por líneas de crédito de cualquier organismo internacional parece claro que producirá una caída de la prima de riesgo soberana y, en consecuencia, una caída del spread de los bancos. Sobre todo de los más grandes". Y ha añadido que, en este sentido, ve la petición del rescate con "buenos ojos". El volumen de deuda soberana en el balance de Santander ha descendido a los 30.000 millones de euros.

El banco se ha negado a dar una estimación concreta de beneficios para el próximo año y sobre el pago de dividendos, ha apuntado únicamente su compromiso de mantener los cuatro pagos anuales en la fórmula de script dividend, dando al opción al accionista de cobrar la retribución en metálico o en títulos de la entidad

Respecto a la participación de la banca sana en el capital del banco malo, para el que el Gobierno pretende una mayoría de participación privada, el consejero delegado de Santander ha eludido pronunciarse. "Los agentes privados no sabemos bien cómo va a ser el edificio del banco malo, en unas semanas tendremos más información para hablar con mayor juicio".

Sí ha reconocido la inquietud de la entidad por que un ajuste conservador de los precios de traspaso de los activos al banco malo suponga también un nuevo esfuerzo de valoración de los riesgos del ladrillo para la banca sana. "Efectivamente, nos preocupa la posible relación entre precios de transparencia al banco malo y los precios a los que tenemos valorados los activos tras los dos reales decretos", ha señalado Sáenz.

El ejecutivo ha explicado que, en el escenario que ahora maneja el sector y que aún no es el definitivo, en el traspaso de activos al banco malo se baraja un descuento adicional del 7% para vivienda y del 13% sobre el escenario base dibujado en el test de Oliver Wyman. Y ha defendido en cualquier caso que ese ajuste adicional se justifica no por una diferencia sustancial en la valoración de los activos sino por gastos de transmisión y operativos de la creación del banco malo y en la búsqueda de incentivos en precio para los futuros inversores.

Lenta rebaja del riesgo del ladrillo

La digestión del ladrillo en Banco Santander transcurre con lentitud pero avanza trimestre a trimestre. El banco ha rebajado su riesgo inmobiliarios(adjudicados y créditos) en 5.500 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 17,1% menos respecto a diciembre de 2011, al tiempo que ha reducido por segundo trimestre consecutivo su volumen de adjudicados. A cierre de septiembre, la cobertura del conjunto del riesgo inmobiliario es del 41%, frente al 23% de marzo.

El consejero delegado del banco ha mostrado su confianza en que el volumen de adjudicados siga disminuyendo este año, en cifras similares a las de este año, aunque sin precisar sus estimaciones. Para el cierre de 2012 sí calcula que el volumen de adjudicados quede en 7.500 millones de euros, con una bajada neta, considerando las entradas menos las ventas, de 1.100 millones de euros. En el tercer trimestre, el volumen de adjudicados cayó en 111 millones de euros y en el segundo, en 202 millones de euros.

Morosidad estable en hipotecas y pymes

Santander sigue sin ver el fin del repunte de la morosidad y su consejero delegado estima que el punto de inflexión a nivel de grupo no llegará hasta finales de 2013. "Seguirá subiendo pero no de forma importante", ha explicado a los analistas. En España, la morosidad hipotecaria ha subido en el tercer trimestre del 2,5% al 2,7% y la del conjunto del crédito sin finalidad inmobiliaria, del 3,3% al 3,6%. Por el contrario, la morosidad con promotores continúa disparada y ha repuntado al 42,8%, si bien el banco explica que la subida está influida por la caída del volumen absoluto de los créditos morosos, donde se registra unas entradas en mora ligeramente inferiores. Para la morosidad en empresas e hipotecas, la entidad prevé un entorno de estabilidad.

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