El beneficio de Banco Santander cae un 66% en los nueve primeros meses del año
Banco Santander ha anunciado hoy un beneficio neto de 1.804 millones en los nueve primeros meses del ejercicio, lo que supone un retroceso del 66% frente al mismo periodo del ejercicio 2011. La entidad asegura en su informe haber cubierto ya el 90% de la normativa sobre riesgo inmobiliario en España. El beneficio de la entidad en el tercer trimestre se limitó a 100 millones.
Grupo Santander ha cerrado septiembre de 2012 con un beneficio atribuido de 1.804 millones de euros, lo que supone un descenso del 66% con respecto a los nueve primeros meses de 2011. La entidad explica estos resultados por el esfuerzo en saneamientos y dotaciones, que ha ascendido en el conjunto de los nueve meses a 14.543 millones.
De esta cifra, los saneamientos del riesgo inmobiliario en España se sitúan en 5.010 millones, con lo que, según sus datos, ya se ha cubierto el 90% de las exigencias de los Real Decreto-ley de febrero y mayo. Los ingresos básicos y gastos de Santander aumentaron a ritmos del 5%, lo que colocó el margen neto (beneficio antes de provisiones) en 18.184 millones, con un incremento del 3%. La combinación de ingresos y costes tiene como consecuencia que la ratio de eficiencia se sitúa en el 45,4%, tres décimas mejor que el cierre de 2011.
El beneficio ordinario obtenido de enero a septiembre asciende 4.250 millones, al que se suman 1.029 millones de plusvalías obtenidos, principalmente con la venta de la unidad de Colombia y con el reaseguro de la cartera de seguros de vida de España y Portugal.
Así las cosas, el beneficio del período habría sido de 5.279 millones, pero tras destinar 3.475 millones netos a provisiones para la cobertura de los riesgos con el sector inmobiliario en España, queda reducido a los mencionados 1.804 millones. Por segundo trimestre consecutivo, el beneficio de la entidad en los tres se limita a 100 millones de junio a septiembre.
Santander ha logrado reducir por segundo trimestre consecutivo su stock inmobiliario en España, una de las principales lacras de la banca española. El stock de inmuebes se sitúan en 26.500 millones de euros, 16.500 millones menos que en 2008, cuando se situó en el punto más elevado.
En España Santander el negocio comienza a despegar, con un crecimiento de los depósitos minoristas de 14.000 millones, provenientes en gran parte de las salidas de otras entidades. La Red Santander ganó 513 millones de euros, con una caída del 14,7%, mientras que Banesto aportó solo 115 millones, con un descenso del 39,4%.
Estas caídas serían mucho más elevadas, incluso arrojarían pérdidas, como ocurrió en el trimestre anterior en BBVA si se contabilizase las provisiones realizadas para sanear los activos tóxicos vinculados al sector inmobiliario incluidos en los dos decretos conocidos como Guindos I y Guindos II.
Estas provisiones se han llevado, como en el trimestre anterior contra los resultados del Centro Corporativo, que ha registrado unos números rojos de 4.863 millones de euros. Estas pérdidas están directamente vinculadas a las provisiones de 5.010 millones realizadas por los dos decretos de Economía, con lo que queda cubierto el 90% de las exigencias.
La morosidad sigue su senda ascendente. En el grupo se eleva a 4,33%, 0,47 puntos más en el año, pero es en España donde aumenta más. Llega al 6,38%, más de cuatro puntos por debajo del sector, pero sube 0,89 puntos y las previsiones apuntan a nuevas subidas generalizas. Su cobertura mejora, al llegar al 65%, 20 puntos más en el año.
El peso de Latinoamérica
Latinoamérica aporta el 50% del beneficio; Brasil suma el 26%; México, el 13%, y Chile, el 5%; Europa continental añade el 28%. España agrega un 16%; Polonia, un 5%, y Alemania, un 4%; Reino Unido, el 13%, y Estados Unidos, el 9%.
En el balance, el importe de la inversión crediticia neta se situó en 754.094 millones al cierre de septiembre de 2012, un 3% más que hace un año. El volumen de crédito crece en un 10% en Brasil y México, y un 9% en Polonia. Sin embargo, cae en Portugal un 8% y un 7% en España. La caída en España está muy condicionada por el descenso del crédito con finalidad inmobiliaria en un 25% en 12 meses, lo que supone una caída de 6.191 millones en el stock de la financiación a este sector.