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La prima cae por debajo de los 500 puntos y el Ibex rebota el 4,05%

El mercado redobla su apuesta por que España pida un nuevo rescate

El mercado batió ayer dos significativas marcas ante la expectativa de que España pedirá otro rescate. El Ibex venció la resistencia de los 7.200 y se disparó a 7.417,3 y la prima de riesgo cayó de los 500 puntos básicos por primera vez desde el 4 de julio, con el bono en el 6,5%. La apuesta es contundente y no exenta de riesgos, a falta aún de que se concrete el papel del BCE y la posición del Gobierno español.

El mercado redobló ayer su apuesta por que España pedirá un nuevo rescate a sus socios europeos, esta vez para hacer frente a los vencimientos de deuda pública. La idea ya empezó a calar en el ánimo de los inversores tras la reunión del BCE del pasado 2 de agosto, cuando Mario Draghi dejó claro que solo activaría nuevas compras de deuda con la condición de que el país beneficiario pida ayuda al fondo de rescate. Y sabiendo que habrá un comprador, los inversores están adquiriendo deuda soberana española desde entonces.

La jornada de ayer dejó dos grandes referencias del optimismo por el que apuesta ahora el mercado: el Ibex superó la cota de los 7.400 puntos, un nivel al que no cotizaba desde mediados de abril y la prima de riesgo descendió de los 500 puntos básicos por primera vez desde el 4 de julio, tras 30 jornadas por encima de ese nivel. La agitación volvió al mercado español y la negociación recobró el pulso para alimentar los avances, como se vio en el Ibex 35, que repuntó con un alza del 4,05% y un volumen de negociación de 1.756,6 millones de euros, que deja atrás los mínimos de las cuatro últimas sesiones, cuando el volumen fue inferior a los 1.000 millones. Madrid despuntó entre las Bolsas europeas y rebasó el alza del 1,87% de Milán, el 0,7% de Fráncfort o el 1,08% del Euro Stoxx.

La alegría en la Bolsa se vio reforzada por la ruptura de la resistencia de los 7.200 puntos. "Tras las subidas del inicio del mes, entró miedo y hubo ventas. Pero después el Ibex siguió subiendo y la ruptura de los 7.200 ha empujado a los inversores a entrar. El próximo desafío está ahora en los 8.000 puntos", explica Jesús de Blas, de Crédit Agricole Mercagentes, para quien el riesgo ahora es que todo vaya demasiado deprisa. De hecho, el repunte bursátil está basado en la mejoría del mercado de deuda. Los inversores están apostando a una sola carta, la del rescate para España y sus compras se concentran en especial en los plazos más cortos, allí donde el BCE ha señalado que dirigirá su artillería. Así, la rentabilidad del bono español a dos años descendió ayer de nuevo por debajo del 4%, al 3,98%, frente al 4,93% al que cotizaba antes de conocer las intenciones del BCE. Y en el bono a tres años, la rentabilidad ha descendido en el mes del 5,88% al 4,78%.

Lejos quedan los máximos de julio, cuando el temor a un rescate inminente y total disparó la prima a máximos de 638 puntos y al bono a diez años al 7,6%. Sin embargo, el ánimo de los inversores se divide entre quienes ven al mercado entrando en una senda de cierta estabilidad y quienes advierten de la fragilidad de las últimas subidas de precios tanto en Bolsa española como en deuda. "El mercado está adelantándose a la jugada de la petición del nuevo rescate. Pero si surge una mínima duda sobre la voluntad de España, el mercado se puede echar atrás de nuevo", advierte Javier Casal, subdirector del área de deuda pública de Ahorro Corporación. "Es una calma tensa. En realidad no se ha despejado todavía ninguna de las incertidumbres", añaden desde el departamento de tesorería de una entidad financiera.

Merkel aboga por recobrar la credibilidad

La canciller Angela Merkel volvió ayer al primer plano de la actualidad política europea y declaró desde la ciudad canadiense de Ottawa su compromiso con el proyecto europeo. "Algo del problema con el euro es que parte de la credibilidad fue dañada porque en numerosas ocasiones dijimos que haríamos algo y luego no lo hicimos. Y esta credibilidad tiene que ser recuperada porque es el mayor problema que tenemos con los inversores", señaló."Necesitamos inversores de fuera de Europa. Europa por sí misma no será capaz de prevalecer solo con inversores europeos. No seremos capaces de financiar nuestra deuda solo con inversores europeos. Esto dependerá de nuestra fiabilidad. Por eso lo tenemos que hablar en el otoño" añadió. Aludía así a los asuntos en los que deberá profundizar la zona euro después de la cumbre de finales de junio y de los acuerdos alcanzados entonces respecto a la unión fiscal y bancaria.De hecho, el BCE ha dejado en manos de los Gobiernos la solución a la crisis de la deuda soberana, ya que los países en dificultades deberán solicitar de forma obligada la ayuda al fondo de rescate si quieren el apoyo de la institución que preside Mario Draghi. Y para ello deberá lograrse el acuerdo para que España o Italia hagan uso del actual Fondo de Estabilidad Financiera Europea o de su sucesor, el MEDE.Cita en Berlín. La canciller alemana reactivará la próxima semana su agenda política europea. El jueves se reunirá con el presidente francés, François Hollande, tal y como se conoció ayer, y al día siguiente lo hará con el primer ministro griego, Antonis Samaras

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