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Columna
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Excesivo furor por los bonos de Asia

Los inversores se han vuelto demasiado entusiastas por los bonos asiáticos. El débil crecimiento mundial, los bajos intereses y las fuertes finanzas asiáticas han convertido a los bonos de la región en un refugio seguro. Pero los rendimientos de los bonos están cayendo más rápido que las perspectivas de crecimiento de Asia. Si EE UU o China consiguen revivir sus economías, los bonos asiáticos y el pesimismo que les ha hecho tan rentables empezarían a disolverse.

Los bonistas de Asia han tenido un camino envidiable: los bonos soberanos de Corea del Sur y Australia han dado un beneficio de cerca del 6% en los últimos tres meses, y un rendimiento anualizado del 25%. Los inversores han ido apostando a que la desaceleración global forzaría a los bancos centrales asiáticos a recortar tipos, haciendo a los bonos aún más atractivos. El banco central surcoreano confirmó la teoría en julio, bajando tipos por primera vez en la crisis financiera.

Mientras que la inflación a la baja le está dando a los políticos espacio para forzar a recortar en Australia, China, Malasia y Corea del Sur, los precios son más estables en la India, Indonesia, Filipinas y Taiwán. El lento crecimiento del crédito y de la producción industrial podría convencer a Pekín de bajar tipos o impulsar el gasto público, lo que reavivaría la economía asiática. Igualmente, un movimiento de la Reserva Federal para reactivar la economía de EE UU podría enviar una nueva ola de dólares a la región, pudiendo subir la inflación, lo que quitaría brillo a los bonos asiáticos.

Asia se arriesga a un excesivo suministro de bonos. Las compañías asiáticas no japonesas vendieron un récord de 365.300 millones de dólares en bonos en la primera mitad de 2012. Ahora las empresas tienen vencimientos por 48.900 millones en los próximos tres meses. Los gobiernos necesitan incluso más. Corea del Sur necesita refinanciar 106.100 millones hasta finales de año. Si las condiciones se mantienen, debería ser pan comido. Pero para los inversores que han llenado la burbuja de los bonos asiáticos sería sabio obtener algún beneficio.

Por Wayne Arnold.

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