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Columna
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Platos tóxicos en China

La industria alimentaria china es propensa a los accidentes. Leche con melamina, huevos falsos, carne de cerdo fosforescente y arroz contaminado con cadmio acaparan los titulares. Ahora es la col regada con formaldehído encontrada en Shandong. Los efectos económicos de la alarma alimentaria pueden durar mucho tiempo.

Los alimentos representaron el 2,8% de las exportaciones de bienes chinas en 2010, según la Organización Mundial del Comercio. Las exportaciones de alimentos -como mariscos, zumo de manzana y ajo- se han triplicado desde que China se unió en 2000, según la OMC. La alarma alimentaria es tóxica para el comercio. Desde que la leche contaminada con productos químicos matara a seis niños e hiriera a 300.000 en 2008, las exportaciones chinas de leche en polvo se derrumbaron, mientras que las importaciones prácticamente se quintuplicaron.

En cualquier caso, los efectos colaterales más graves de las alarmas alimentarias son domésticas. Es probable que el miedo a la col envenenada lleve a los consumidores a pagar por garantías de seguridad. Eso es inflacionario, ya que las frutas y las verduras tienen la tercera mayor ponderación en la cesta de alimentos de la inflación china, de acuerdo con Rabobank. Los pobres reciben la peor oferta ya que no pueden permitirse el lujo de comprar alimentos orgánicos o extranjeros como alternativa. Tales escándalos socavan la fe de los consumidores chinos en las instituciones y sistemas del país.

La respuesta es en parte económica. Los productores de col parecen haber utilizado sprays envenenados, porque los largos tiempos de transporte llevan a la descomposición. Inversiones en furgonetas refrigeradas pueden reducir este derroche.

Pero hay una necesidad política mayor. A medida que China se enriquece, su sector agrícola, con más de 200 millones de productores familiares, parece retroceder cada vez más. Necesita capital, reorganización y regulación más efectiva. La reforma agrícola debe estar en lo más alto del menú político.

Por John Foley

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