Evo Morales sigue los pasos de Argentina y nacionaliza la filial de REE
El presidente de Bolivia, Evo Morales, se sumó ayer a su homóloga argentina Cristina Fernández al consumar la expropiación de intereses españoles. La afectada es Red Eléctrica de España (REE), a la que se arrebata la filial Transportadora de Electricidad (TDE). Bolivia se da 180 días para emitir el valor de la compensación.
Evo Morales había mostrado tibieza hasta ahora en sus declaraciones sobre la decisión de Argentina de ejecutar el 17 de abril la mayor expropiación de una compañía en la historia económica, la de YPF a la española Repsol. Pero preparaba su particular golpe populista en una fecha tan significada como es la del Día del Trabajo. Un batacazo expropiatorio contra REE, participada en un 20% por el Estado a través de la SEPI, que cogió por sorpresa a la compañía que preside José Folgado y a Moncloa.
Ayer se cumplían dos años desde que Bolivia nacionalizó intereses en hidrocarburos, telecomunicaciones y plantas de generación de energía eléctrica. Como entonces, el presidente protagonizó un nuevo gesto cargado de simbolismo: Morales promulgó un decreto supremo que interviene las acciones de Red Eléctrica Internacional, filial de REE, en Transportadora de Electricidad (TDE). Se trata de la propietaria y operadora del Sistema Interconectado Nacional boliviano de electricidad, que atiende el 85% del mercado interior y controla el 73% de las líneas de transmisión en Bolivia.
Mientras esto sucedía en el Palacio de Gobierno de La Paz, en la calle se amontonan los conflictos sociales, con una huelga de personal sanitario que se prolonga ya más de un mes y distintos paros de transportistas. Evo Morales aspira a la reelección en 2014, pero las encuestas no le favorecen.
TDE finalizó en abril el segundo de cinco proyectos de inversión
Recientes inversiones
La lectura de la sentencia a REE, llamada Decreto Supremo 1214, se produjo ante organizaciones sociales y sindicatos. Evo Morales vistió su decisión de "reconocimiento a los trabajadores y al pueblo boliviano". El 99,94% del capital, en poder de la española desde 2002, se transfiere ahora a la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) sin que se fije compensación alguna por el momento.
El decreto expropiatorio fija un plazo de 180 días para que una empresa "independiente", contratada por la pública ENDE, tase la participación arrebatada. De ese montante habrá que restar la deuda bancaria (era de 31 millones de dólares al cierre de 2010), tributaria y comercial. REE se limitó ayer a lamentar la intervención y avanza que reclamará un justiprecio.
Bolivia calificó de estratégica a la distribuidora de electricidad, privatizada en 1997 en un concurso adjudicado a Unión Fenosa. Y explica que "su política está dirigida a recuperar el control de las empresas estratégicas". El máximo mandatario del país sostiene como gran argumento que en 16 años "la empresa española apenas ha invertido 81 millones de dólares, una inversión en término medio de cinco millones al año". Morales lo considera insuficiente.
Se da la circunstancia de que TDE finalizó en abril el segundo de cinco proyectos de inversión dentro del Plan âptimo de Expansión del Sistema Interconectado. Las instalaciones abiertas son las subestaciones de Chuspipata y Caranavi, en La Paz. Las cinco actuaciones suman un presupuesto de 12,3 millones de dólares (9,3 millones de euros).
Dando mayor solemnidad -o gravedad- al expolio, el jefe del Estado ordenó la intervención del Ejército. El líder populista ya expropió en 2010 las acciones de cuatro eléctricas, entre las que se encontraban filiales de la francesa GDF Suez (a la que ha terminado pagando 13,6 millones) y de la británica Rurelec, que instó un arbitraje contra Bolivia en la Corte de La Haya. El presidente también ha nacionalizado una quincena de empresas de hidrocarburos, cementeras y mineras desde 2006. Sus amenazas han llevado a petroleras como Petrobras a renegociar contratos.
Abertis, Aena y Repsol, amenazadas en 2008 por "incumplir inversiones"
Según la información de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Bolivia, recogida por el Icex, la presencia empresarial en el país se extiende a diversos sectores económicos, desde la energía a la gestión de aeropuertos pasando por el ocio y las finanzas.-Repsol está presente en el país desde 1995. Según estas fuentes, es una de las petroleras más importantes del país con un 45% de las reservas de gas y un 39% de las petrolíferas. En 2008 Morales amenaza con expropiar cuatro filiales.-Iberdrola entró al país en 1996 con la adquisición de las firmas Electropaz y Elfeo, dedicadas a la distribución de energía eléctrica al consumidor final.-GSA es un holding propiedad en un 60% de la española Grentidem y un 40% de capital boliviano. La empresa ha invertido en la construcción de multicines en Santa Cruz y Cochabamba y en un complejo de ocio en La Paz.-Abertis y Aena, a través de Airport Concessions and Development Limited, adquirieron la empresa Sabsa y gestionan los aeropuertos de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba. Abertis admitió en el informe de gobierno corporativo de 2010 su temor a que Bolivia expropiase sus intereses en el país sin compensación. El conflicto se acentuó en 2008, cuando el Gobierno boliviano achacó a Abertis un reiterado incumplimiento del plan de inversiones y llegó a trabajar en un proyecto de decreto de nacionalización.-BBVA administra dos fondos de pensiones que representan el 53% de este tipo de fondos en el país (BBVA Previsión AFP). Tras la aprobación de la renta dignidad y la imposibilidad del Estado de hacer efectivo su pago, firmó un contrato de un año con las AFP para que estas se encargaran del pago de la renta dignidad a los bolivianos. Las AFP reciben desembolsos mensuales para este fin.-Unión Española de Explosivos, junto con la empresa Cofadena del Ejército boliviano, ha creado la empresa Fanexa, dedicada al sector de los explosivos.-Santillana Ediciones también está operando en el país latinoamericano.
Planta de Repsol
El golpe a Red Eléctrica de España se ejecutó poco antes de que Evo Morales partiera hacia el sur a inaugurar la planta Margarita de Repsol, donde se invertirán 1.130 millones de euros hasta 2014. Esta planta cuenta entre sus principales clientes con Argentina.