Los apuros de liquidez de Unicredit ponen en guardia a la banca europea
La crisis soberana está agravando los problemas de financiación de la banca europea y apunta a una de sus entidades sistémicas, Unicredit. El mayor banco de Italia ha reclamado más garantías de financiación al BCE, que ayer mantuvo un encuentro con los principales ejecutivos de la banca europea, incluida la española, también en dificultades.
Las dificultades de financiación de la banca han estrangulado el crédito desde el inicio de la presente crisis económica y prometen seguir entorpeciendo la búsqueda de una solución. La banca está en el epicentro de la crisis de deuda soberana por su elevada cartera de bonos, que ahora han perdido buena parte de su valor, y también por sufrir en primera línea el incremento de las primas de riesgo, que agrava la desconfianza que ya domina el mercado interbancario e impide la correcta marcha del sistema financiero.
En pleno ascenso de los diferenciales de la deuda de Italia y España -que se expande además a Francia y Bélgica- el sector vivió ayer un nuevo episodio de estrés al conocer los problemas de financiación por los que atraviesa Unicredito, el mayor banco de Italia y el único del país que ha sido considerado como de riesgo sistémico. Su consejero delegado, Federico Ghizzoni, señaló ayer al diario Corriere della Sera su intención de solicitar al BCE una ampliación del acceso a sus líneas de liquidez, con un aumento en el tipo de garantías que ofrece como colateral a la institución. Toda una declaración de intenciones sobre los apuros de financiación de la entidad y que, al menos, así fue interpretada en el mercado. Con la inquietud sobre Unicredito también arreciaron los rumores de que la cámara de contrapartida London Clearing House -alternativa de financiación para la banca frente al interbancario- estaría próxima a endurecer las garantías que exige para aceptar deuda española como colateral, ante el avance de la prima de riesgo española. La semana pasada ya elevó un 5% sus exigencias para los bonos italianos en un movimiento que precipitó las ventas de deuda soberana del país.
Los problemas de financiación de la banca se impusieron en la reunión que los consejeros delegados de las principales entidades europeas mantuvieron ayer en Fráncfort con Mario Draghi. La reunión, de carácter semestral, ya estaba prevista y a ella acudieron representantes de las principales entidades españolas.
El BCE si bien es reacio a realizar compras masivas de deuda soberana, sí ha dado las máximas facilidades de financiación para la banca y acepta como colateral incluso los bonos soberanos griegos, denostados por todas las agencias de calificación financiera. El pasado mes de octubre, concedió financiación a la banca italiana por 111.300 millones de euros, una cuantía que casi triplica lo solicitado en junio y que da idea de los apuros de la banca transalpina.
Moody's rebaja a 12 cajas alemanas
Moody's rebajó ayer la calificación de 12 landesbanken, entidades alemanas con cierto parecido a las cajas de ahorros por su carácter regional y su participación pública. Deutsche Hypothekenbank y HSN Nordbank AG fueron algunas de las entidades más afectadas, pues la agencia de calificación de riesgo rebajó sus notas de A1 a Baa1 y de A3 a Baa2, respectivamente.La rebaja se produjo el mismo día que el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, señalaba que el nivel de deuda de Alemania es más "preocupante", incluso, que el de otros estados periféricos. "La deuda de Alemania es más elevada que la de España, solo que aquí no se conoce", apuntó en una entrevista concedida a un diario germano.