Divergencia de opinión entre las patronales
La intención de la Comunidad de Madrid de extender la liberalización de horarios comerciales al mediano comercio ha recibido una respuesta dispar según sea la patronal y los intereses a los que representa. Así, aunque a las grandes empresas de distribución la medida no les afecta, ven con buenos ojos dicha iniciativa como un paso previo a la liberalización absoluta que persiguen. La Asociación de Grandes Empresas de Distribución (Anged) ha calificado la propuesta de "muy positiva, a falta de que se concrete". Fuentes de la patronal afirman que a las empresas les permitirá desarrollar un potencial inversor más alto y crear empleo. "El debate hay que tomarlo desde el punto de vista de la eficiencia y no del tamaño de las compañías. Además, responde a las peticiones de organismos como la OCDE o el FMI".
Reacción distinta ha sido la de la Confederación Española de Comerciantes (CEC) que manifestó ayer, en un comunicado, "su rechazo y absoluta sorpresa" al anteproyecto de ley. La CEC alerta de las consecuencias negativas que para el pequeño y mediano comercio acarrea "una medida de tal calibre. Un sector ya de por sí muy perjudicado y afectado por la actual crisis".
También, la Confederación de Comercio de Madrid (Cocem) habla de sorpresa por la iniciativa en un comunicado y señala que "el marco normativo actual sobre horarios comerciales de la Comunidad de Madrid está basado en el consenso de todas las partes y no tiene sentido realizar modificaciones de la misma sin dialogar con las partes afectadas".
La Confederación de Comercio y Servicios de la Comunidad de Madrid (Cecoma), que engloba a pequeños y medianos comercios, matiza la repercusión de la norma. Salvador Santos Campano, presidente de la patronal, subraya que los grandes supermercados y los híper siguen con la imposibilidad de poder abrir, igual que antes. "El anteproyecto de ley, al facilitar la apertura a los locales con menos de 750 metros cuadrados, favorece a comercios como los del mueble, automóviles o material de construcción que antes no podían abrir". Aún así, Santos Campano recuerda que el 64% del pequeño comercio es familiar, por lo que una mayor libertad de horarios imposibilitaría a los comerciantes poder hacer frente o bien a su comercio o bien a la conciliación familiar.
La licencia exprés, una vieja aspiración
La reducción de trabas en la apertura de los comercios, incluida también en el informe hecho público ayer por Esperanza Aguirre ha sido una de las viejas reivindicaciones del sector, por lo que uno de los puntos de la norma que propone la Comunidad de Madrid da respuesta a esta aspiración. En concreto, Santos Campano cree que la licencia exprés "es lo más importante" de la propuesta del Gobierno regional. "Hay que tener en cuenta que la licencia de apertura de algunos establecimientos puede tardar uno o dos años. Incluso, ha habido ocasiones en las que se han tardado diez años. Esto es más grave para el desarrollo del pequeño comercio que el asunto de los horarios".Campano dice que, aunque se permita abrir más, habrá establecimientos que no lo harán, "porque están en zonas de oficinas, por ejemplo, donde no va la gente".Por su parte, la CEC elevó ayer sus críticas hasta el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy. En el comunicado, pidió a Rajoy que aclare cuál será la posición del partido sobre los horarios comerciales en caso de que gane las elecciones. Según la CEC, la medida significará un aumento de la cuota de mercado de las grandes empresas de distribución a costa de los pequeños establecimientos". Las grandes empresas de la distribución preguntadas por este periódico acerca de la propuesta se han remitido a la postura de Anged.