¿Esquivaremos nosotros a Moody’s?
La rebaja de la calificación a Italia por parte de S&P ha pillado al mercado mirando para otro lado. A veces, parece que dichas agencias disfruten de su popularidad, al estilo de ciertos entrenadores de fútbol. Si el lunes Moody’s daba un poco más de margen a Italia antes de recortar su calificación, el mismo día por la noche S&P recortaba la suya, que está ahora tres escalones por debajo de su principal competidora.
Moody’s puso en revisión a España a finales de julio. El periodo de revisión es de 90 días, pero en agosto Moodys’ dijo que completaría su análisis de España en el mes de septiembre. En otras palabras, en 10 días la deuda de España recibirá otro palo… O no.
No hay muchos motivos para ser optimista. Moody’s ha alertado hace bien poco del efecto del déficit autonómico, y del riesgo de que provoque una rebaja del rating estatal. Actualmente, para Moody’s, el rating de España es de AA2, el mismo que para Italia (que está en revisión). S&P, no obstante, tiene a España tres escalones por encima de Italia, y Fitch dos por encima.
Quizá ese pueda ser el clavo ardiendo al que se pueda agarrar España… Desde antes de verano el Gobierno ha acelerado las medidas para tratar de “restaurar la confianza en los mercados” (en realidad, a petición de Merkel y Trichet) mientras Italia se ha enredado en debates y reformas del plan inicial.
Porque, al final, la decisión es política. Disfrazada con números, pero política al fin y al cabo. A EE UU S&P le bajó la nota en un informe en el que cometió errores aritméticos y con argumentos como que los republicanos no querrán en 2013 eliminar los recortes de impuestos del Gobierno de Bush. Respecto a Italia habla también de la situación política. Y del efecto de los recortes de déficit sobre el crecimiento futuro. Sobra decir que, si los recortes no se cumplen, la falta de medidas para controlar el déficit surge como motivo para el temido downgrade (como sucedió con Estados Unidos).
En fin, quién sabe cuál será la decisión. Italia tiene el doble de deuda que España, por lo que el aumento de los tipos de interés tiene el doble de impacto. Si en este contexto Moody’s considerará que Italia es más solvente o no es una incógnita que se despejará en pocos días. Afortunadamente, la reacción del mercado al recorte italiano no ha sido, de momento, de pánico. Esperemos que siga así.