El rojo es el color dominante en los mercados mundiales. Desde EE UU a Europa, pasando por Asia, la incertidumbre se ha hecho fuerte y arrolla a su paso cualquier intento por restaurar la confianza. Tras el lunes negro de ayer, el panorama no parece sino empeorar hoy y la rebaja de la calificación de la deuda de EE UU por parte de Standard & Poor's sigue extendiendo sus tentáculos a uno y otro lado del Atlántico.
En el trasfondo de esta marea vendedora está el miedo a una recaída en la recesión ahora que parecía enfilarse la recuperación. Los inversores tienen pánico a un nuevo parón económico y huyen precisamente de los valores más ligados a la actividad y el consumo. En la Bolsa española, OHL lidera las pérdidas del Ibex. La constructora resta más de un 5%. Con pérdidas superiores al 4%, le siguen la textil Inditex, ArcelorMittal y Ferrovial.
Por su parte, la banca, que ya fue duramente castigada durante los peores momentos de la crisis, resiste algo mejor los envites y limita las pérdidas por debajo del 2%. Banco Popular cede un 1,80% y Bankinter un 1,70%, mientras que Santander, el mayor banco español, resta menos de un 1,50%, al igual que Banco Sabadell.
Desde que comenzó agosto y las Bolsas entraron en terreno negativo, lastradas por las difíciles negociaciones en Estados Unidos por el techo de deuda y por la crisis de deuda soberana de Europa, los bancos son los que acumulan las menores caídas, en torno al 7%. En el lado opuesto se sitúan valores como ArcelorMittal, que arrastran descensos de casi el 30%, o OHL y Sacyr, con recortes del 20%.
En el resto de Europa, el sector financiero registra notables pérdidas, del 3% de media, pero es el mercado automovilístico el que se lleva el peor castigo con un desplome superior al 6%. Le siguen el sector de las 'utilities' y de las 'telecos', con retrocesos medios cercanos al 4%.
En Tokio, entre los sectores más afectados por la ola de pesimismo están los del motor y fabricantes de componentes. Al cierre, el sector minero encabezó los descensos, seguido por el del transporte marítimo y el de los hidrocarburos.