Las cajas elegirán socio de seguros tras salir a Bolsa y reestructurarse
Las cajas han traspasado toda su actividad financiera a un banco a raíz de sus fusiones, pero de momento los supervisores evitan meter presión para que reorganicen ya sus alianzas de seguros. Prefieren que los nuevos grupos se recapitalicen por medios públicos o privados y encaucen su reestructuración primero.
La reordenación del mapa de bancaseguros llevará más tiempo del previsto. A pesar de que los nuevos bancos de cajas ya han sido constituidos formalmente, diversas fuentes del sector apuntan que es muy probable que no decidan con qué proveedor asegurador se quedan hasta el año que viene.
Originalmente, la Dirección General de Seguros (DGS) se mostraba abierta a que los sistemas institucionales de protección (SIP) contaran con distintos acuerdos de seguros en tanto en cuanto las cajas asociadas a una fusión de este tipo canalizaran el negocio bancario y sus redes comerciales se diferenciaran.
Pero las presiones del Banco de España para que las fusiones frías dejaran de ser tales y trasladaran toda la actividad financiera a bancos ha impedido la cohabitación de aseguradoras. La postura oficial de la DGS es que una "caja puede tener acuerdos con distintas aseguradoras para ramos diferentes pero no se puede fragmentar la distribución de una misma línea de negocio siguiendo, por ejemplo, criterios geográficos".
"Los acuerdos de bancaseguros son un melón que nadie quiere abrir ahora"
Aun así, el pragmatismo parece haberse impuesto a este planteamiento. "Las cajas tienen que recapitalizarse primero y acometer la integración informática y de plantilla. Los seguros son secundarios", explica un alto directivo de una aseguradora con varias alianzas con cajas.
Según este criterio las entidades de ahorro deben resolver antes la entrada de dinero público en su capital (Novacaixagalicia), la captación de fondos en Bolsa (Bankia, Banca Cívica o Mare Nostrum) o el refuerzo de la base de capital con la venta de participadas. Considerando que las negociaciones pueden dilatarse en el tiempo y que las OPV se pueden retrasar hasta el primer trimestre de 2012, en el sector financiero se da por supuesto que las alianzas de bancaseguros no se reordenarán hasta el año que viene.
El alto ejecutivo consultado aclara "que la DGS no ha dicho nada, pero existe un consentimiento tácito a que, de momento, cada uno sigamos vendiendo pólizas a través de lo que era la red de nuestro antiguo socio".
Su opinión es íntegramente compartida por un experto de una consultora. "Los acuerdos de bancaseguros no se han resuelto todavía porque son un melón que no le interesa abrir a nadie", afirma. "Los socios aseguradores son conscientes de que las cajas viven ahora momentos complicados con las OPV y las due diligence del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), por eso no meten presión. La DGS tolera la situación porque las joint ventures son compañías sanas que no están en peligro".
Los pulsos de bancaseguros afectan, principalmente, a cuatro compañías con fuerte presencia en el ramo de vida, un negocio donde la banca tiene un peso particularmente importante. Son Mapfre, Aegon, Aviva y Caser. Pero también implica a algunas firmas con alianzas en el área de seguros generales como Reale, Groupama o Zurich.
Una renegociación dilatada de resultado incierto
Renegociar un acuerdo de bancaseguros es un proceso complicado, donde cada parte debe evaluar sus posibilidades y sus proyectos. "Las aseguradoras afectadas por fusiones de cajas deben analizar dónde quieren quedarse y dónde apostar por una estrategia de salida", explica Francisco Sánchez, director de fusiones y adquisiciones en banca de BNP Paribas. "Los tiempos se demoran no tanto porque la DGS sea más flexible sino porque las negociaciones son complejas", opina. Este experto pone como ejemplo el caso de Unnim, que tardó dos años en resolver que Reale y Aegon fueran sus socios.Antonio Fernández, socio de Accenture, señala que la clave de las pujas en bancaseguros son las indemnizaciones previstas por contrato. Suelen ser pagos elevados fijados en tiempos de bonanza económica.El experto de BNP indica que el resultado de las renegociaciones puede ser dispar. Habrá casos donde el grupo financiero ni pierda y ni gane dinero con la elección de socio. También se darán situaciones en las que las cajas registrarán minusvalías porque la indemnización a la aseguradora con la que se rompe es mayor que el importe que se ingresa del ganador de la puja. Y por último, habrá algún grupo que tendrá plusvalías al ampliar el espectro de su acuerdo de bancaseguros.Desde Accenture recuerdan que la indefinición de los pactos "impide a las entidades realizar nuevas inversiones y aprovechar las sinergias de la fusión porque deben mantener distintos catálogos de productos, modelos operativos y sistemas informáticos". Además, "existe la sensación de que el mapa de fusiones no está cerrado del todo. No es lo mejor llegar a un acuerdo con una caja que participará en otra operación en un plazo de seis meses".
La cifra
4 grupos aseguradores copan las grandes alianzas con cajas de ahorros. Son Mapfre, Aegon, Aviva y Caser.