_
_
_
_
Empleo y Directivos

Iniciativas de management

Expertos mundiales en gestión dan pistas sobre cómo mejorar el negocio

Decidir, identificar y resolver problemas, cómo crear nuevos modelos de negocio, retos, atención al cliente, empresas sostenibles, espíritu emprendedor, innovación y optimismo, mucho optimismo. Son conceptos que durante dos días se desgranaron en ExpoManagement, la feria que anualmente reúne a destacados gurús de la gestión empresarial y a centenares de directivos y empresarios en Madrid.

Una de las estrellas invitadas, y que más expectación levantó, fue el ex primer ministro británico Tony Blair, que habló de liderazgo político y de las decisiones que han de tomarse para afrontar momentos de dificultades, como los que viven las economías mundiales y, en concreto, la española. "Es más fácil aconsejar que decidir", fue una de las sentencias que pronunció y que se pueden extrapolar al mundo empresarial. En este sentido, quiso enviar un mensaje de optimismo a España y Portugal, pero sobre todo de tranquilidad. "Las empresas han de salir e invertir en nuevos mercados, aunque sea difícil". Y advirtió que hacer negocios en China es complicado.

Para el exmandatario británico, y en clara referencia a decisiones tomadas cuando estaba en activo en la política, como fue la iniciativa de respaldar la decisión de Estados Unidos de bombardear Irak, que también apoyó el Gobierno de José María Aznar, aseguró que no hay que "disculparse por lo que hacemos". Y alentó al empresariado y a los ejecutivos que le escuchaban en el auditorio del Palacio Municipal de Congresos de Madrid a no tener miedo a expandir sus negocios fuera de sus fronteras.

"En países como China es difícil entrar pero las cifras y los hechos respaldan que es un buen mercado, además las economías de China e India van a ser inmensas", señaló Tony Blair, que también apuntó como destino interesante a Latinoamérica y África. Este último continente va a ofrecer en los próximos años "oportunidades importantes".

Por el contrario, en opinión de Blair, Europa tiene buenos ejecutivos, "conocimiento y habilidades, algo de lo que carecen los países emergentes". En este sentido, señala que es interesante aprovechar las oportunidades que surgen en estos lugares, "buscan socios occidentales que les ayuden a encontrar dónde están las oportunidades".

Y sobre todo, según el ex primer ministro británico, conviene tener paciencia, esperar a que el fruto madure. "Si se tiene determinación y constancia para seguir en estos países se puede lograr el éxito. En todas las partes del mundo sucede lo mismo, porque la gente no es tan diferente en cuanto a las cosas que desean", señaló Blair ante una rendida audiencia, que valoró el ánimo y el optimismo que derrochaba el conferenciante. "Cuando eres primer ministro de Reino Unido durante 10 años no te queda más remedio que ser optimista".

No caer en trampas es el consejo que ofreció durante su intervención Mario Alonso Puig, médico, especialista en cirugía general y del aparato digestivo y consultor. "Y tener estrategia, vínculos con el equipo, generar proyectos ilusionantes. Es importante tener hambre de ilusión, pero eso cuesta que llegue al mundo de la empresa", afirmó. Para que el auditorio no se despistara propuso a los asistentes que cerraran por uno instantes los ojos, respiraran hondo, liberaran la mente y se dejaran llevar. Cuando el público abrió los ojos, el rictus se había relajado.

"Porque cuando paras el disco ves las cosas de manera diferente. Escuchar la música de tu ser es la base de la intuición", señaló, a la vez que invitó al personal a ser dueño de su tiempo, siempre y cuando se quiera crear una nueva realidad. "Es importante conocer tus límites, romperlos, ya que si te das alas nada te impedirá volar", matizó el doctor.

Sobre la influencia de la inteligencia emocional en el mundo de los negocios habló Daniel Goleman, referente mundial en esta materia, quien diferencia entre dos conceptos dispares, inteligencia emocional y coeficiente intelectual, y aconsejó sobre cómo se puede mejorar los niveles de inteligencia emocional. Porque la gestión de las relaciones tiene un impacto positivo en los demás.

Según Goleman, el estilo de liderazgo influye en el clima laboral. Si es visionario proporciona una dirección y una visión a largo plazo. Si es orientador desarrollará a los empleados también hacia objetivos con amplio recorrido, lo mismo que si es conciliador, que logra crear armonía en las relaciones laborales; o democrático, entonces genera compromiso mediante el trabajo en equipo. En cambio, según la teoría de Goleman, si el líder es el que marca la pauta, lo único que consigue es que el equipo presione para que se ejecuten las tareas. Nada más. Y si es autoritario solo obtiene equipos obedientes.

Una persona que tiene inteligencia social es aquella, afirma el autor del best seller internacional Inteligencia emocional, que entiende qué es lo que motiva a otras personas, incluso a aquellas que proceden de diferentes entornos, pero que también es capaz de percibir los sentimientos de los demás, a la vez que apreciar la cultura y los valores de la empresa, entiende las normas tácitas, orienta y tutela a otros, solicita información de todos, y apoya a todo el equipo, a la vez que fomenta la cooperación.

Compartir es uno de los pilares que sostienen la pirámide del compromiso, según Charlene Li, fundadora del grupo Altimeter, que expuso sus recetas para conseguir el éxito a través de las redes sociales, y cómo estas influyen en todos los elementos que componen un negocio, desde el liderazgo, pasando por el marketing a la innovación. "La tecnología ha cambiado la forma de liderar, lo que se denomina liderazgo abierto", señala Li, que afirma que como todo negocio se basa en relaciones.

Y toda estrategia abierta persigue cuatro objetivos:

aprender, dialogar, apoyar e innovar. Además, las redes sociales son una herramienta importante para que cada empleado conozca las necesidades de sus clientes. Y es ahí donde se dibuja lo que Li denomina pirámide del compromiso, donde se incluyen cinco acciones. Observar, esto es, ver vídeos, leer comentarios en blogs, tweets... Compartir: fotos, links, vídeos, tuitear. Comentar, participar activamente en foros y debates online. Producir, crear blogs, vídeos, podcasts. Y supervisar, ya que la implicación debe ser total.

Uno de los ejemplos es el de Fiat, que a través de internet solicitó ideas a los clientes y al público en general para el diseño de un nuevo coche. La opinión del cliente es la que cuenta, según esta experta que se ha convertido en una de las 50 personas más influyentes de Silicon Valley (Estados Unidos). Es autora de libro Open Leadership, donde explica cómo la tecnología social puede transformar la forma de dirigir. Por ello, defiende que hay que "estar abierto, ser transparentes, ser auténticos". Según Li, conviene tener la confianza y la humildad necesaria para renunciar a la necesidad de controlar y a la vez promover la dedicación de la gente para cumplir objetivos.

La transparencia, además, debe ser un imperativo. Se puede conseguir. La compañía Best Buy creó líderes abiertos, y con ello consiguió crear el hábito de compartir dentro de la cultura corporativa de la organización. Para triunfar, dice Li, se requiere disciplina y prepararse para equivocarse. Es la máxima que sigue, por ejemplo, Google. Para este gigante es importante saber equivocarse, hacerlo rápidamente y de manera inteligente.

La velocidad es importante. Así lo cree Pau García-Milà, un emprendedor del mundo digital que ha conseguido vender las aplicaciones de eyeOS a multinacionales como Telefónica e IBM, y autor del libro Está todo por hacer. Asegura que lo más difícil es convertir una idea en negocio, lo importante es no tener miedo y lanzarse a desarrollarlas. Todo esto lo sostiene un alumno que fue expulsado de la Facultad de Informática de la Universidad Politécnica de Cataluña por bajo rendimiento académico. Su fracaso en la universidad se debía a la falta de tiempo: tenía toda su mente ocupada en desarrollar su idea de negocio.

"En los negocios es necesario el 70% de locura"

Es considerado el decano de la sostenibilidad. John Elkington mantiene que el mundo requiere, ahora más que nunca, de iniciativas, experiencias y de personas. Aunque advierte que "los toros no se ven de igual forma desde la barrera, ya que no es lo mismo verlo que estar allí". Y defiende que las empresas deben centrarse en los asuntos de responsabilidad social corporativa. "Cuando te equivocas, es muy difícil quitarse una mala imagen, por ello es necesario desarrollar dentro de la organización el concepto de sostenibilidad". Y asegura que, en estos momentos, es fácil caer en el pesimismo, pero lo prioritario son las personas, el planeta y los beneficios. Y cita como ejemplo el de la multinacional Unilever, "un bicho raro, ya que los valores son un activo de la compañía". También se refiere a un estudio de Accenture para asegurar que al menos el 93% de la alta dirección ve la sostenibilidad como importante de cara al futuro. Pero también señala que la locura, al menos un 70% es necesaria en el mundo de los negocios. Sana locura.

Archivado En

_
_