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19 firmas españolas muestran interés, incluidas dos de Fomento

Más de 1.000 empresas se apuntan a construir el AVE de California

Hay hambre de grandes proyectos de obra civil en todo el mundo y en California pueden dar fe de ello.

Más de 1.000 empresas se apuntan a construir el AVE de California
Más de 1.000 empresas se apuntan a construir el AVE de California

Su Gobierno ha obtenido una histórica respuesta de constructoras, ingenierías, consultorías y fabricantes de trenes, todos interesados en tomar parte en la construcción del corredor de alta velocidad ferroviaria que enlazará Sacramento y San Francisco, desde el norte, con la ciudad de Los Ángeles y las más sureña de San Diego. Ni más ni menos que un millar de compañías dicen estar dispuestas a disputarse contratos previstos por unos 43.000 millones de dólares.

El primer paso que supone la muestra de interés del sector privado se ha cerrado reuniendo solicitudes de todos los rincones del planeta. Lo siguiente es concretar detalles. Esas empresas están convocadas el próximo martes en Los Ángeles por el vicegobernador Gavin Newsom. En ese encuentro tendrán explicaciones de Roelof van Ark, antiguo directivo de Alstom y Siemens y hoy consejero delegado de la California High-Speed Rail Authority, entidad pública que promueve el tren de alta velocidad californiano.

Entre el millar de potenciales concursantes, 19 firmas españolas. Como adelantó CincoDías jornadas antes de se cursaran las propuestas de interés, en la línea de salida se han situado los grandes grupos cotizados de infraestructuras: Acciona, ACS, Ferrovial, FCC, OHL y Sacyr. Junto a ellos figuran las constructoras Comsa Emte, Aldesa e Isolux, la concesionaria Globalvía, la firma industrial Talgo, la tecnológica Indra, las ingenierías Sener y Ginprosa, las consultorías Euroconsult y Consultrans. Además de este ramillete, también han tomado posiciones la ingeniería pública Ineco y el administrador ferroviario Adif, ambas dependientes de Fomento.

Muchas de las citadas vienen de participar en el malogrado proceso de licitación del tren de alta velocidad de Florida (tramo Tampa-Orlando) e intentarán mantener el núcleo duro de unos consorcios que no llegaron a presentar oferta. El nuevo gobernador de Florida aparcó el proyecto y los 2.400 millones de dólares en fondos federales que rechazó serán redistribuidos. California va a por todas y ha solicitado el 100% para reforzar su iniciativa.

A la vista de lo que ha pasado semanas atrás al otro lado de Estados Unidos, las empresas españolas tiran de cautela en California. "La Administración de Obama ha dado un fuerte respaldo al desarrollo de la alta velocidad y tarde o temprano cuajará el primer proyecto. Hay que estar desde el principio", comenta el responsable de negocio internacional de una de las mayores constructoras españolas.

A la espera de nuevos detalles sobre el calendario, las primeras previsiones apuntan a que la adjudicación del primer tramo, de 192 kilómetros entre Fresno y Bakersfield, se producirá en el segundo semestre de 2012. El presupuesto en obras es de 5.500 millones de dólares (unos 3.850 millones de euros).

Asumido por todo el mundo que las empresas españolas van a liderar consorcios y que parten como favoritas para replicar el AVE en EE UU, la competencia es total. En Los Ángeles no van a faltar las francesas Vinci y Bouygues, la sueca Skanska, la brasileña Odebrecht, las asiáticas China Construction y China Railway, las italianas Impregilo y Astaldi, la británica Eurostar, o las norteamericanas Bechtel, Flatiron (filial de la germana Hochtief), General Electric y SNC Lavalin, entre otras muchas.

Los fabricantes de trenes buscan poner una primera pica en EE UU y atender la demanda de trenes que viajen a 365 kilómetros por hora: junto a Talgo se han apuntado CAF, Alstom, Siemens o Bombardier. Y la comunidad financiera también quiere estar desde el primer minuto. Macquarie, HSBC o John Laing asisten a la reunión del martes.

Las cifras

2.400 millones de dólares en fondos federales, rechazados por Florida, acaban de ser solicitados por California a la Secretaría de Estado de Transportes.5.500 millones de dólares marca el presupuesto del primer tramo.

Las obras del primer tramo podrían comenzar en el verano de 2012

El Estado de California quiere que su tren de alta velocidad esté rodando entre Fresno y Bakersfield en 2017. Su gobernador ha llegado a declarar que si cuenta con el apoyo federal, con los fondos que ha rechazado Florida y que volverán a repartirse, las obras podrían comenzar tras el verano de 2012.Pero aún hay decenas de incógnitas en el aire. La industria desconoce si se dará entrada al capital privado tanto para la construcción como para la posterior operación y mantenimiento. Desde Estados Unidos se advierte que dependerá del apoyo de fondos públicos, pero se intentaría que las obras del primer tramo fueran sufragadas mayoritariamente por el Estado y que en posteriores fases se dé entrada al capital privado, hasta cubrir los 43.000 millones de dólares en que está valorado el corredor de 1.330 kilómetros que cruzará California de norte a sur. En todo caso, el modelo de financiación está en el aire.Tras la renuncia de Florida a desarrollar la alta velocidad ferroviaria, todo parece indicar que California es el Estado más avanzado en poner en marcha este tipo de infraestructuras. El Estado cuenta ya con declaraciones favorables de impacto ambiental y con la ciudadanía convencida.

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