Los 2.784 millones de ayuda darían al FROB el 100% del capital de Banco Base
El incremento de la petición de ayuda pública por parte de Banco Base de 1.447 a 2.784 millones de euros supone en la práctica la entrada del FROB en el capital de la entidad con una participación de control.
Y si esa inyección de capital se hace a precio de mercado, en condiciones de neutralidad, tal y como explicó en febrero Elena Salgado en la presentación del decreto que endurece las exigencias de capital de las entidades financieras, el FROB se haría prácticamente con el cien por cien de la entidad.
La valoración contable de Banco Base ronda los 4.600 millones de euros, según fuentes de la entidad. Y dado que el FROB tiene la consideración de inversor institucional, su inyección de capital implicaría un descuento respecto a ese valor en libros, en línea con el que La Caixa ha valorado ya su negocio de cara a su salida a Bolsa y con el que el mercado aplica a los bancos medianos cotizados. Así, una valoración de Banco Base a 0,6 veces el valor en libros, establecería un precio para la entidad de 2.760 millones de euros. Esta cantidad es ligeramente inferior a las ayudas que la entidad ha solicitado al FROB en el proyecto de recapitalización presentado ayer ante el Banco de España, por 2.785 millones de euros. Fuentes financieras señalan que valoraciones internas realizadas en Banco Base habrían contemplado incluso un múltiplo inferior a 0,6 veces valor en libros, con lo que, en tal caso, la valoración de mercado de la entidad quedaría por debajo de la petición de ayuda pública al FROB. Si se hubiese mantenido la petición de ayuda según el déficit de capital detectado por el Banco de España, de 1.447 millones, la participación del FROB en Banco Base sería del 52,4%, considerando una valoración a 0,6 veces valor en libros.
Según la firma Evolution Secutiries, el precio razonable al que el FROB debe entrar en el capital de las cajas de ahorros debe oscilar entre las 0,6 y las 0,7 veces valor contable. Una valoración superior supone el riesgo de restar credibilidad al proceso de recapitalización de las cajas y podría elevar la presión sobre la deuda soberana.