Con esta cifra, China se consolida como el mayor mercado de internautas del mundo, aunque todavía tiene grandes posibilidades de crecimiento debido a su enorme población, ya que menos del 50% de los chinos utilizan la red por ahora.
El país asiático se conectó a internet en 1994, y desde entonces el uso de la red de redes ha crecido a marcha acelerada, pese a que su Gobierno continúa imponiendo fuertes limitaciones al acceso a webs, muchas de ellas extranjeras.
Algunas de las páginas de internet más populares del mundo, como YouTube, Twitter o Facebook, están censuradas en China, aunque es posible acceder a ellas a través de servidores VPN, que "esconden" la dirección IP del que las utiliza.
Pese a las restricciones, el internet chino se ha convertido en un medio de información mucho más dinámico y libre que otros convencionales como la televisión y los diarios.
Por ello, ha servido para destapar numerosos escándalos de corrupción y crímenes, además de aupar a líderes de opinión como el conocido escritor Han Han, considerado el bloguero más leído del mundo.