La amenaza de Moody's hace caer al Ibex un 2,2% en la semana
La presión continúa sobre la deuda periférica y España sigue en el punto de mira.
El mercado español no consigue espantar los fantasmas que le amenazan, especialmente en la prima de riesgo. El diferencial entre la rentabilidad del bono español a 10 años y el alemán se relajó a comienzos de mes, con el bono español situado en el 5%. Sin embargo, la presión ha ido en aumento desde entonces, y ayer superaba el 5,5%, muy cerca de máximos de 10 años.
Las subastas de letras y de bonos, así como las distintas amenazas de las agencias de calificación, no han hecho sino aumentar la tensión en los mercados de deuda. Y es que la crisis de deuda soberana no tiene visos de aplacarse, pese a que ha sido unos de los aspectos fundamentales de la cumbre de líderes europeos de Bruselas del jueves y el viernes.
El martes, Moody's puso en alerta a los parqués, al anunciar que podría rebajar la triple A de EE UU. El miércoles, ponía en perspectiva negativa a la deuda española. Y para poner el colofón, el viernes rebajó el rating de Irlanda cinco escalones, de Aa2 a Baa1.
Mientras, los líderes europeos dieron un pequeño paso al frente, al acordar la creación de un fondo de rescate permanente a partir de 2013, que sustituirá al Fondo de Estabilidad Financiera constituido a raíz de la crisis de Grecia, decepcionaron a los mercados al no tomar medidas concretas para defender el euro. El BCE, por su parte, se armaba contra la crisis al ampliar capital en 5.000 millones de euros, hasta los 10.760. Pese a ello, las primas de riesgo de los países periféricos volvían a escalar posiciones. El viernes, la de Irlanda subió hasta los 540 puntos básicos, la de Portugal hasta los 343, y la de España se situó en los 248,9.
Con todo, las Bolsas europeas resistieron enteras, salvo el Ibex, que se dejó un 1,12% en la última jornada, situándose en los 9.898 puntos. Bajó un 2,2% en la semana. Las oscilaciones del resto de los índices europeos en las últimas cinco sesiones oscilaron entre el alza del 1% del Footsie y la caída del 0,34% del Dax.
Los expertos reconocen, sin embargo, que la Bolsa española ha aguantado mucho mejor las embestidas de la prima de riesgo que en anteriores ocasiones, ayudada también por los buenos resultados macro procedentes de EE UU. Tal y como esgrime Daniel Pingarrón de IG Markets, la Bolsa ha conseguido mantenerse relativamente al margen de los repuntes del spread y los CDS, seguros de deuda en caso de impago del emisor, en la última semana. "En cuanto subían los spreads o los CDS, automáticamente bajaba la Bolsa, y eso, a lo largo de esta semana, no ha sido así por la escasa actuación que están teniendo los hedge funds en las últimas sesiones del año", dado que "seguramente se están preparando para cerrar sus balances, y esperan al inicio de 2011 para volver a presionar al mercado".
En la sesión de ayer, y al contrario que en los días previos, la volatilidad volvió a instalarse en el parqué, ya que tuvo lugar el último vencimiento trimestral de opciones y futuros sobre índices y acciones del año, conocido como la cuádruple hora bruja. Esta circunstancia, posibilitó asimismo que el volumen negociado fuera un 115% mayor que la media del mes, con 7.151 millones. Para el resto de sesiones de diciembre, Pingarrón considera que el mercado "está un poco anestesiado por el adelanto del rally navideño, que ya hemos visto, y se presenta bastante tranquilo, puesto que el volumen comienza a descender, sobre todo en EE UU". Al otro lado del Atlántico, el cómputo semanal se saldó en positivo. El S&P 500 subió un 0,28%, el Dow Jones un 0,72%, y el Nasdaq un 0,21%.
Acuerdo millonario para las víctimas de Madoff
Irving Picard, el fideicomisario encargado judicialmente de compensar a las víctimas del fraude de Bernard Madoff, cerró el viernes un acuerdo para recuperar 7.200 millones de dólares (5.470 millones de euros). Es la cantidad que se embolsó el multimillonario inversor Jeff Picower, a través de sus negocios con Madoff. Picower, un filántropo que tuvo amistad con el estafador, murió en octubre de 2009. Su familia empezó a invertir algo más de 600 millones con Madoff en los setenta y las rentabilidades de un producto que se reveló como un fraude llegaron a 7.800 millones.La suma recuperada es la más grande conseguida nunca en un acuerdo semejante y eleva la cantidad total recobrada por Picard para compensar a las víctimas a 9.800 millones de dólares.Con ello, el fondo se acerca de un plumazo a casi la mitad de las pérdidas del principal invertido (20.000 millones de dólares) reclamado por las víctimas del fraude, el mayor en la historia de EE UU. Las pérdidas sobre el papel, incluyendo los falsos beneficios sumarían 65.000 millones de dólares. Picard ha demandado a bancos y fondos de todo el mundo para recuperar este capital.