El reflejo del barril de crudo
El precio mundial del petróleo ha subido otra vez por encima de los 90 dólares. Un indicador sitúa las exportaciones de manufacturas en Reino Unido en el máximo en 15 años. El rendimiento de los bonos de Estados Unidos están subiendo. El vínculo entre estas historias, aparentemente dispares, indica que el mundo cosecha lo que ha sembrado. La deflación se ha ido y la inflación regresa, tal vez con fuerza.
El aumento en el precio del petróleo refleja una tendencia que se extiende a los productos básicos. El índice Reuters-Jefferies CRB de precios de materias primas se ha elevado un 20% desde finales de agosto. El cobre, el oro y la plata han alcanzado máximos por la especulación. El dólar y las materias primas están subiendo ahora juntos. Y los bonos de EE UU a 10 años del Tesoro se elevan por encima de un 3%, pero aún están bajos.
Los mercados creen que la doble recesión se ha evitado y que el crecimiento y la inflación están llegando. Barclays Capital elevó sus previsiones de crecimiento para 2011 tras el pacto entre el Gobierno de Obama y el Partido Republicano que mantiene los recortes fiscales de la era Bush.
Esto ha sido el objetivo de los políticos. Las políticas monetarias y fiscales han sido muy flexibles. El crecimiento global se acelera y el comercio y las exportaciones suben. Pero hay un fuerte componente inflacionario en la recuperación que perjudica a consumidores pobres de economías emergentes. Y a países como Reino Unido que lucha por mantener la inflación por encima del 3% y la disuasión de otra impresión de dinero.
Por Ian Campbell