Seat retoma el plan para entrar en China pero antes quiere potenciar la planta de Martorell
El presidente de Seat, James Muir, confirmó en la tarde de ayer que la compañía ha recuperado sus planes de crecimiento en China. Muir confirmó de esta forma "a su jefe", el presidente del consejo de supervisión de la marca, Francisco Javier García Sanz, que por la mañana indicó que Seat estaba ultimando un estudio para entrar en el mercado asiático.
Con todo, el también presidente de Anfac, destacó que Volkswagen "no dicta quién va y quién no va" a un mercado, reconociendo que los anteriores presidentes de Seat no habían presentado un plan pormenorizado para iniciar las ventas en China. "El que no llora no mama", remarcó García Sanz. Sin embargo, utilizó un símil para ejemplificar la prioridad de la filial de Volkswagen: "una marca es como un árbol, que para poder crecer fuera de tu país necesitas buenas raíces. Seat todavía no tiene la solidez ni la fuerza en el mercado español para poder crecer fuera de Europa".
Ya por la tarde, James Muir confirmó en la conferencia de clausura de la jornada del IESE este plan de crecimiento. "Queremos llenar primero la factoría de Martorell (Barcelona), hacer negocio con vehículos que se puedan fabricar en España". æpermil;sta es la línea iniciada con la producción el año próximo del Audi Q3, "lo que demuestra la confianza" de la casa matriz.
Otra de las patas de crecimiento de Seat se centra en el vehículo eléctrico. Además de la fabricación de modelos ecológicos, Muir destacó que "sueña" con instalar en Martorell un centro de diseño del coche eléctrico "propio". En una tercera posición se situaría la entrada en nuevos mercados, entre ellos China, una estrategia similar a la que preparó su antecesor, Erich Schmitt, que contemplaba la venta de 800.000 vehículos en el horizonte de 2018. Con el relevo, Muir enterró este plan, que ahora ha retomado con el inicio de "pruebas de mercado" en Asia. Muir centró su intervención en el foro empresarial en la evolución futura del coche eléctrico, que espera que tendrá un crecimiento paulatino, con un millón de unidades en el mercado europeo en 2020.