La UE intenta salvar su Presupuesto para 2011
El Parlamento Europeo se resiste al compromiso de austeridad a largo plazo que quiere imponer el Ecofin.
El Parlamento Europeo y representantes de los 27 países de la Unión Europea intentaban anoche reconciliar sus posturas sobre el presupuesto comunitario para 2011. Al cierre de esta edición no se había alcanzado todavía ningún acuerdo. Si el desencuentro persistiera, podría obligar a la Comisión Europea a presentar un nuevo proyecto presupuestario o a prorrogar el 2010 en doceavas partes a lo largo del próximo año.
Las diferencias entre la Eurocámara y el Consejo (donde se sientan los 27 gobiernos) no estriban tanto en las cifras de 2011 como en el sesgo presupuestario de los siguientes ejercicios.
La mayoría de los europarlamentarios se han mostrado dispuestos a aceptar, con matices, el incremento del gasto del 2,9% planteado por los Gobiernos, frente al 6,2% defendido inicialmente por la Eurocámara.
Pero el Parlamento reclama a cambio de esa austeridad para el próximo año una declaración política que reconozca la necesidad de buscar métodos de financiación de la UE más estables que el periódico regateo entre los Estados miembros para reducir su contribución. La propuesta parlamentaria abocaría a una suerte de impuesto europeo, posibilidad rechazada tajantemente por Alemania o Reino Unido.
El Parlamento también que se le otorgue mayor capacidad de influencia en la futura negociación del marco presupuestario plurianual (a partir de 2014), a lo cual se resiste el Consejo.