_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Simulación de un rescate en Irlanda

Si Dublín tiene que recurrir a Bruselas para obtener efectivo -un destino del que aún puede escapar- las políticas y las finanzas serían complicadas. Alemania, el BCE y el FMI presionarían sobre sus propias y diferentes recetas. Se esperan batallas sobre la tasa del impuesto de sociedades aún baja y los intentos de recortar a los acreedores bancarios. Se debe fijar primero la cantidad de dinero necesaria. Si Irlanda es excluida del mercado por tres años, se requerirían unos 60.000 millones de euros para el déficit corriente del Gobierno, más el vencimiento de la deuda. El coste sería mayor si después es necesario un rescate bancario.

La mayor parte del dinero vendría del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. Pero es casi seguro que el FMI juegue su papel, como en el caso de Grecia. Proporcionaría dinero pero trabajaría también con el BCE para ayudar a la CE a establecer las condiciones. Una mayor presión fiscal no puede condicionar el pacto; Dublín ya ha puesto en marcha su duro programa de austeridad. Pero campo de batalla sería la tasa del 12,5% del impuesto de sociedades. Muchos países del euro, como Alemania, creen que al ex tigre Celta le da una ventaja injusta. Dublín podría protestar argumentando que elevar el tipo es una locura para las empresas en plena recuperación. Aunque tendría que ceder si la colocan de espaldas contra la pared. Otra opción sería sobre los acreedores de alto nivel. Muchos economistas e irlandeses creen que el rescate del Anglo Irish ha sido muy generoso. Aquí intervendría el BCE.

Después de la crisis Griega, muchos expertos creían que los rescates futuros podrían ser suaves y eficientes. Pero si Irlanda sigue el mismo camino griego, estas esperanzas pueden frustrarse.

Neil Unmack / Nicholas Dunbar

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_