El ligero incremento detectado en la tercera y última revisión de los datos oficiales apunta a que ha habido una cierta mejora en el consumo privado que aumentó un 2,2%, las inversiones fijas no residenciales y las exportaciones principalmente. Las importaciones, que pesan negativamente sobre el crecimiento, también se incrementaron.
De hecho la desaceleración con respecto al primer trimestre refleja una fuerte subida de las importaciones y una aguda desaceleración en las inversiones para inventarios privados.
Los beneficios empresariales aumentaron un 3%, el menor avance desde que empezó la recuperación de las cuentas. En el primer trimestre, de hecho, el crecimiento fue del 10,5%.