Cambios en Barclays
El ascenso de Bob Diamond a consejero delegado de Barclays no es una sorpresa. Desde Barclays Capital ha contribuido con más del 80% al beneficio antes de impuestos del grupo en el primer semestre de 2010, lo que ha hecho de él un firme candidato.
La pregunta es qué significa la decisión en la futura estructura de Barclays. La comisión bancaria del Reino Unido, que presentará su informe el próximo año, estudia exigir la división de los negocios de banca de inversión y minorista. Los dirigentes de Barclays tienen que considerar todos los escenarios posibles.
A primera vista, el ascenso de Diamond no cambia las cosas. Ha prometido continuar la estrategia de banca universal establecida por su predecesor, John Varley. Regresará a Londres desde BarCap, con base en Nueva York, donde se trasladó después de la adquisición de las operaciones de EE UU de Lehman Brothers. Pero poner en el cargo a un banquero de inversión americano con altos ingresos podría cambiar la forma en que Barclays reacciona a las peticiones de un cambio de estructura. Incluso si la comisión bancaria paraliza la división del negocio, la perspectiva transatlántica de Diamond y la relación con la división que más dinero genera de Barclays podrían hacerle menos propenso a buscar un acuerdo.
Por el contrario, EE UU puede parecer un hogar más acogedor. No se llegó a aplicar la división del negocio bancario y no ha progresado mucho la aplicación de una tasa sobre el balance, lo contrario de la versión británica que podría costar a Barclays varios cientos de millones de libras al año. Diamond podría defender el argumento de que Barclays estaría mejor en EE UU. Incluso si esto mueve a Barclays a desprenderse de su filial británica de banca minorista, algo que Diamond podría estar más dispuesto a contemplar que su predecesor. La comisión bancaria tiene conocimiento de ello ya que deliberará en los próximos meses.
George Hay