El miedo a más regulación asusta al mercado y el Ibex cae el 2,61%
Las Bolsas están en manos de los operadores de corto plazo, no hay inversores finales. Las medidas acordadas en Alemania contra los bajistas provocaron ayer justo lo contrario de lo que pretendían evitar. Los parqués europeos sufrieron las órdenes de venta y el Ibex cayó un 2,61%, a 9.376,5 puntos. El euro se recuperó hasta rozar 1,24 dólares ante a la posibilidad de que el BCE intervenga también en el mercado de divisas.
La Bolsa se ha convertido en un yoyó que sólo se mueve a golpe de rumores. Con la fuerte volatilidad de las últimas sesiones, la renta variable es una fuente de rápidas y enormes plusvalías. Eso sí, los operadores de corto plazo, denominados especuladores, han de acertar con la dirección del movimiento para ganar dinero.
Ayer, triunfaron los que apostaron por las caídas. Curiosamente, los expertos achacan los descensos a las medidas impulsadas por Angela Merkel para luchar contra los especuladores. La descoordinación europea en la decisión agravó el problema. "Todo apunta a que los demócratas en el Senado de Estados Unidos van a debatir una nueva regulación del sistema financiero al lograr el apoyo de algunos senadores republicanos", añaden desde Link Securities.
Así, la medida para tranquilizar a los mercados se convirtió ayer en el peor enemigo de las Bolsas. Ayer, el índice del Viejo Continente que más sufrió fue el Cac francés, que cedió un 2,92%, mientras que el Ibex tuvo el honor de ser el que menos descendió. El selectivo español se dejó un 2,61%, hasta los 9.376,5 puntos, después de llegar a descalabrarse un 4,1% en el peor momento de la sesión. Se movieron 5.103 millones de euros en el mercado continuo, un 25,9% menos que la media diaria de mayo.
Nicolás López, de MG Valores, señala que éste puede ser un momento de compra de cara al largo plazo, pero advierte que "la renta variable todavía no está estable y puede irse más abajo". "La Bolsa sigue en plan casino con enorme volatilidad. Las instituciones son vendedoras, no hay que ir contra ellas", agrega José Luis Cárpatos, de Serenitymarkets.com.
Volatilidad en divisas
En un primer momento, el miedo a más regulación hundió también al euro, que tocó un mínimo en 1,214 dólares. "Ante las restricciones a los bajistas en Alemania en determinados activos, que pueden ser seguidas por otros países, el que quiere posicionarse a la baja en Europa lo hace contra el euro", explica Natalia Aguirre, de Renta 4.
Pero todo cambió a partir de las 14.00 (hora española). La moneda se dio la vuelta, espoleada por los rumores de intervención del BCE comprando euros. "El mero hecho de que el mercado tenga presente que puede producirse una intervención ha producido un efecto instantáneo. Pero aún no creo que la moneda europea haya llegado a un nivel de intervención", señala Daniel López de Argumedo, de Finagentes Gestión. La moneda única tocó un máximo en torno a los 1,24 dólares, nivel al que se situaba a última hora de la tarde.
En Wall Street, también se impusieron las caídas. Una de las noticias que sembraron el pesimismo fue que las ejecuciones hipotecarias crecieron en el primer trimestre. Las actas de la reunión que la Fed celebró el mes pasado revelan que el organismo no tiene prisa por vender los 1,1 billones de activos respaldados por hipotecas que compró como medida excepcional, lo que aplacó el nerviosismo aunque no evitó las pérdidas. El Dow cedió un 0,63%; el S&P, un 0,51%; y el Nasdaq, un 0,82%.
La prima de riesgo vuelve a dispararse
- El comportamiento de la deuda pública española volvió ayer a inquietar a los expertos. El miedo en la renta variable provocó una huida de los inversores a la renta fija soberana de los principales países europeos, de manera que el rendimiento de los bonos -que se mueve de forma inversa al precio- bajó. La excepción fue la deuda pública española a 10 años, cuya rentabilidad pasó del 4% al 4,024%.- España fue, por tanto, el único país europeo que vio ayer cómo aumentaba su prima de riesgo, hasta los 125,8 puntos básicos (100 equivalen a un punto porcentual), desde los 116,8 puntos del martes. El asunto no es baladí, puesto que el Tesoro español efectúa hoy una subasta en la que espera captar entre 2.500 y 3.500 millones de euros.- Los diferenciales de los bonos griegos y portugueses a 10 años frente a los alemanes al mismo plazo se mantienen por encima del español, en los 505,5 y los 182,6 puntos básicos, respectivamente. Pero ayer se moderaron, a diferencia del nacional.
Las cifras
9.730 es la resistencia que tiene que superar el Ibex para poder esperar subidas sólidas, según Noesis-21,5% es lo que cae el selectivo español en 2010. En Europa, sólo el ASE 20 griego cae más, un 29,4%