La rentabilidad de las letras a un año alcanza el 1,699%, la mayor desde 2008
El Tesoso ha colocado letras a 12 y 18 meses por un importe de 6.435 millones de euros, por debajo del mínimo previsto, de 6.500 millones de euros. El interés ha sido del 1,699% y del 2,05%, respectivamente.
Había expectación en torno a la subasta de letras a 12 y 18 meses que se ha celebrado hoy, teniendo en cuenta que era la primera desde que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez, Zapatero, presentara sus medidas antidéficit.
El Tesoso ha colocado letras a 12 y 18 meses por un importe de 6.435 millones de euros, por debajo del mínimo previsto, de 6.500 millones y lejos del máximo de 7.500 millones de euros. El coste de la subasta se ha disparado al 1,699% a 12 meses frente a 0,9% de la subasta anterior. Mientras, el interés de las letras a 18 meses ha sido del 2,05% frente al 1,18% anterior.
En un comunicado, el Ministerio de la Presidencia del Gobierno indica que la subasta de hoy ha sido "floja ", algo que "no es sorprendente dadas las circunstancias del mercado". Por ello, añade la nota, "se ha considerado oportuno no adjudicar más deuda, ya que los ratios de cobertura han estado por debajo de las subastas de meses anteriores".
En diciembre de hace dos años la rentabilidad de estas emisiones se situó en el 2,235%, la menor desde 2005, para a continuación caer en enero de 2009 hasta el 1,450%, lo que constituyó un mínimo histórico.
En agosto de 2009, el Tesoro se vio obligado elevar la rentabilidad de estas emisiones tras más de medio año sin apenas variaciones, aunque a continuación cayó en septiembre a su mínimo histórico (0,729%).
En la subasta celebrada hoy el Tesoro ha adjudicado 4.359 millones de euros en letras a doce meses frente a los 5.499 solicitados por las entidades, además de 2.076 millones en letras a 18 meses -frente a los 2.776 demandados-.
El repunte de hoy indica que el Tesoro se ha visto obligado a hacer mas atractivas sus emisiones, en un momento en el que los mercados albergan dudas sobre la deuda soberana de algunos países de la zona del euro.
El pasado 6 de mayo el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, justificó la decisión del BCE de comprar bonos de deuda griega independientemente de su calidad, que está en el nivel de bono basura en las agencias de medición de riesgo. Al concluir ese día la reunión del BCE celebrada en Lisboa, Trichet informó también de que no se había discutido la posibilidad de adquirir bonos de deuda de otros estados de la zona del euro.