Corto y dulce
El investigador de la quiebra de Lehman Brothers debe ser popular en Greenlight Capital. David Einhorn, fundador del hedge fund, criticó las finanzas y la contabilidad de la empresa de Wall Street antes de su caída en septiembre de 2008. El nuevo informe del investigador reivindica aún más esas críticas. Un recordatorio para aquellos que apoyan aplastar despiadadamente las ventas a corto sobre el riesgo que corren de eliminar importantes puntos de vista del mercado.
Los inversores mantenían la fe inicialmente con Lehman después de que Bear Stearns cayera en los brazos de JP Morgan en marzo de 2008. Pero Einhorn no. "Lehman simplemente miente mucho más que Bear", dijo a Breakingviews un mes después. El gestor del hedge fund tuvo entonces una discusión pública con el director de finanzas de Lehman, Erin Callan. Como consecuencia, Lehman emprendió una campaña para persuadir a los mercados de que todo estaba bien. Lo suficiente como para engañar a los inversores.
El investigador descubrió infinidad de problemas. Por otro lado, hay una ausencia de pruebas concluyentes de que las ventas a corto afectan más a las empresas sanas. Aunque los reguladores caen normalmente bajo la presión de prohibir o restringir la práctica, ya sea a través de ventas tradicionales a corto de acciones o en el mercado del CDS, donde se pueden lograr efectos económicos similares. Tras unirse a otros reguladores en la prohibición temporal de las ventas a corto de algunas acciones durante la crisis, la Securities and Exchange Commission de EE UU introdujo nuevas restricciones. Sería mejor dirigir la energía de Pandit y de los jefes de otros bancos para que den una foto más clara a ciertos inversores sobre las finanzas de sus empresas. Después de todo, los ejecutivos no pueden pasarse la pelota sobre las contabilidades dudosas. Andrew Fastow, director financiero de Enron, lo descubrió.
Por Richard Beales