Innovadores y dispuestos a comerse el mundo
El informe 'Infoempleo' dibuja el perfil del nuevo profesional que demandan las empresas
Las empresas, agobiadas por los números rojos y sumidas en procesos de reestructuración, están poniendo en marcha nuevas formas de desarrollar su capital humano. Para mantener un elevado nivel de competitividad, cada vez más necesario para afrontar la crisis, necesitan profesionales más preparados, con mejor actitud hacia el trabajo, sobre todo con capacidad innovadora y con un perfil más internacional. A pesar del tiempo que las empresas llevan sumidas en un entorno económico y laboral negativo, y de que todavía no se vislumbra el final del túnel, el director de recursos humanos de Adecco, Carlos Viladrich, observa una clara tendencia a la mejoría y confía en que las empresas hagan balance de los daños recibidos y comiencen a pensar en su recuperación. Para lograr este objetivo, es imprescindible restablecer la motivación de los empleados y clientes ejerciendo, ahora más que nunca, un liderazgo que genere compromiso.
Porque tras un periodo de recesión, en las empresas suele surgir una cierta pérdida de confianza de sus equipos. Según Viladrich, urge un liderazgo efectivo, que apueste por la comunicación honesta y la cercanía para restablecer de nuevo la motivación. "Es imprescindible recordar la diferencia ente dirigir y liderar", asegura este ejecutivo, que participa en el análisis de la última edición del informe Infoempleo 2009, elaborado a partir del estudio de más de 205.540 ofertas laborales publicadas en prensa en el último año.
Liderar es influir en el proceso de toma de decisiones de los demás, es convencer. "Se trata de que tenga en cuenta a las personas, que se caracterice por la integridad, por la comunicación honesta y respetuosa, por la cercanía, estableciendo objetivos a corto plazo sin perder la dimensión del proyecto a largo plazo", afirma este ejecutivo. El futuro pasa por la innovación en todos lo ámbitos de la organización. Por tanto, así lo sostiene Pedro Díaz, director de recursos humanos de Vodafone, es necesario buscar personas que puedan aportar nuevos puntos de vista. "Hay que invertir en nuevos talentos que desarrollen nuevos productos y servicios adecuados a las necesidades de los clientes". De esos nuevos requerimientos también habla José Luis Manso, director de recursos humanos de Banco Popular, que asegura que reclutar a los mejores profesionales, capaces de adaptarse a las nuevas necesidades, continúa siendo un objetivo prioritario para las compañías líderes. "Con independencia del número de profesionales que una entidad se permita incorporar en estos momentos, es indiscutible la necesidad de atraer a profesionales con verdadero talento y liderazgo, capaces de aportar nuevas ideas que hagan de la dificultad y el cambio una oportunidad", dice Manso.
Con la crisis, las empresas evalúan más sus inversiones y tienen que adecuar sus perfiles
Lo que también se identifica, según el director de recursos humanos de Ferrovial, Jaime Aguirre de Carcer, es una demanda creciente de nuevos perfiles con una carácter más internacional. "El potencial de un mercado laboral europeo y la capacidad de adaptación al mismo por parte de las organizaciones es, sin duda, uno de los puntos clave a futuro", afirma Aguirre de Carcer, quien cree que la innovación es otra de las necesidades sobre todo en el sector de las infraestructuras, para lo que se requieren nuevos perfiles que complementen los existentes.
Porque lo que es cierto es que con la actual crisis, las empresas, en definitiva los clientes, evalúan más sus inversiones, por lo que es importante adecuar los perfiles a esas nuevas exigencias. Según explica Mario Lara, socio de capital humano de PricewaterhouseCoopers (PwC), es clave poseer "los mejores conocimientos sino también hacer ver a las empresas que sus habilidades y competencias, como la creatividad, la innovación, la capacidad de adaptación al entorno y una fuerte orientación a resultados, para poner en juego son las mejores", apunta Lara.
"¿Sería Fernando Alonso un buen talento en el motociclismo?", se pregunta el ejecutivo de PwC. Ya no es suficiente con descubrir el talento, esperando que se adapte por sí mismo a la empresa, sino que "debemos desarrollarlo y situarlo en el lugar adecuado". Una experiencia única es la baza que juegan las empresas para retener a los mejores. De ello habla Juan Díez, socio de Deloitte, para quien las firmas de auditoría ofrecen una carrera profesional que incluye un plan de formación continuo, "lo que permite a los jóvenes una evolución profesional única". La innovación, y en ello coinciden todos los responsables de recursos humanos que participan en el análisis de las tendencias del mercado laboral en el último año, se convierte en una máxima. "Esto provoca la aparición de nuevos servicios y éstos, a su vez, la creación de nichos de mercado que fuerzan la búsqueda de nuevos perfiles profesionales", afirma el directivo de Vodafone Pedro Díaz.
En opinión de Enrique de Martín, director general de recursos humanos de la aseguradora Groupama, para afrontar los retos que las empresas tienen por delante es necesario incorporar al portafolio de competencias otras como "la ilusión, la creatividad y el consenso, comportamientos que nos lleven a superar esta profunda crisis económica". Tampoco se puede desvincular el empleo de la formación, como asegura la presidenta de Infoempleo.com, María Benjumea. "Y menos aún en una etapa en la que la competencia en el mercado laboral es muy fuerte". En este sentido, también destaca, tras analizar los requisitos de la oferta laboral del pasado año, la mayor exigencia en la cualificación de los candidatos. Algo que se manifiesta, dice Benjumea, en el aumento del número de ofertas que requieren una titulación o nivel académico específico, el de aquellas que exigen poseer formación de posgrado o de las que incluyen como requisito imprescindible los idiomas. Según el citado informe, el 33,76% de las ofertas de empleo exige el conocimiento de algún idioma. Y también revela una evolución positiva en el peso que están adquiriendo lenguas menos tradicionales como el chino, el japonés o el árabe, y de una mayor demanda de los idiomas de los países de Europa del Este. La lengua inglesa es la reina madre, se exige en un 74% de las ofertas que requieren el conocimiento de idiomas. Le sigue el francés y el alemán.
Un título universitario no es garantía de empleo
Poseer un título universitario ya no supone ninguna garantía para tener un empleo, pero bien es cierto que sí es un factor destacado por las empresas. Sin embargo, según el informe Infoempleo, las ofertas que requieren una titulación o nivel académico específico han aumentado más de dos puntos con respecto al ejercicio de 2008. De hecho, el 68,6% de la oferta de empleo cualificado analizada para el estudio requirió una titulación. Y es la licenciatura de Administración y Dirección de Empresas el título más demandado en la oferta de empleo para titulados universitarios.Las ingenierías industriales, tanto superior como técnica, se mantienen en las posiciones segunda y tercera (ver cuadro adjunto), aunque su aportación ha disminuido ligeramente.La caída más fuerte en la clasificación la ha experimentado Arquitectura Técnica, que se sitúa en el puesto decimoctavo, mientras que durante el anterior periodo analizado fue la quinta titulación universitaria que más empleo generó. En términos globales, las titulaciones técnicas continúan ofreciendo una mayor demanda de empleo cualificado, mostrando un importante descenso respecto al periodo anterior. Las titulaciones científico sanitarias han pasado de suponer el 15% de la demanda al 19,51% en el periodo 2008-2009. De la misma forma, la oferta destinada a las titulaciones de humanidades ha crecido en los últimos meses, pasando del 3,2% al 4,8% en tan sólo un año.Sin embargo, la oferta laboral para titulados en formación profesional en la especialidad de técnicos cualificados ha descendido. Y la tendencia es que aumentan los puestos relacionados con la familia de fabricación mecánica, electricidad y electrónica.
Más comerciales
Es el puesto laboral con más futuro. La crisis económica ha reactivado esa posición y las empresas ahora se centran en vender más, en buscar y desarrollar nuevos productos y mercados. Por tanto, la función comercial se ha activado en el último año, rompiendo la línea descendente que seguía desde el periodo 2004-2005. Tanto es así, que el 35,64% del total de la oferta de empleo cualificado va destinada a puestos comerciales, en detrimento del área de producción, que va en caída libre, al igual que soporte, debido esta última a la reducción de servicios generales. Otra función al alza es la tecnológica.