RBS, los millones de Hester
La decisión del responsable del Royal Bank of Scotland (RBS), Stephen Hester, de seguir el ejemplo de Barclays de renunciar a sus bonus de 2009 es sensata. Pero el gesto sólo tiene sentido si los directivos del banco no son capaces de reclamar una mayor bonificación en los próximos años.
La jugada de Hester no sorprende. æpermil;l ya había propuesto renunciar a una parte o la totalidad de su derecho a los 1,6 millones de libras para 2009 en un esfuerzo de despolitizar la tormenta que se espera sobre los bonus cuando el RBS, con el 84% de su propiedad en manos de los contribuyentes, informe esta semana sobre sus resultados anuales. A pesar de que la bonificación de Hester depende del criterio de la junta del banco, el Gobierno tiene derecho de veto sobre las compensaciones totales de la entidad, que se esperan en torno a 1.300 millones de libras.
La semana pasada, Barclays aumentó la apuesta cuando renunció a las primas para sus dos principales ejecutivos. A diferencia del RBS, el banco inglés no ha recibido ninguna ayuda directa del Gobierno.
El sacrificio de Hester es menos extremo de lo que puede parecer en realidad. æpermil;l ya ha acordado aplazar todas sus bonificaciones de 2009 hasta 2011 y recibirlas en acciones. Por lo que cancelar todas las bonificaciones no supone ninguna diferencia en términos de efectivo.
Sin embargo, el jefe del RBS -de cuya parsimonia debe probablemente haberse hecho eco Eric Daniels, consejero delegado del también controlado por el Estado, Lloyds Banking Group- tiene apoyo político. Haciendo un uso correcto, esto podría permitir al RBS empezar a reconstruir su maltratada imagen pública.
Sin embargo, el sistema de retención debe ser genuino. Si Hester logra dar la vuelta al RBS este año, sería fácil para él argumentar que su bonus de 2010 debería incluir lo que estaba previsto para 2009.
Esto no sólo va en contra del espíritu de la renuncia, también supone una forma astuta de evadir impuestos sobre las bonificaciones en el Reino Unido, que afecta a los pagos de más de 25.000 libras. La tasa sólo se aplica este año, por lo que es más barato para el banco pagar menos en 2010.
A pesar de que los bonus están relacionados con cómo se reestructure el RBS, es el comité de remuneración quien establece las compensaciones. Los inversores deberían vigilar como halcones cualquier ajuste de las políticas de bonificación. Si hubiera cualquier cambio, los bancos tendrían que explicar el porqué.
George Hay