Los supervisores del plan de rescate de la economía griega llegan a Atenas
Un grupo de expertos europeos y del Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzarán hoy a supervisar en Atenas el plan del Gobierno griego para evitar la bancarrota de la economía del país.
Según señalaron a Efe fuentes del Ministerio griego de Finanzas, la presencia de los supervisores en la capital helena responde a "la observación de la implementación del plan" y se descarta "que se anuncien nuevas medidas".
Se trata de la primera vez desde la creación de la moneda única europea, hace más de una década, que un país miembro de la zona del euro se encuentra bajo estricto control para evitar que la crisis se propague a los otros países miembros.
Los representantes de la Comisión Europea (CE), del Banco Central Europeo (BCE) y del FMI se entrevistarán esta tarde con el presidente del Consejo de Expertos de Finanzas, Giorgos Zanias. Para mañana, martes, tienen prevista una cita con el banco emisor, el Banco de Grecia, confirmaron las mismas fuentes. Se espera que la delegación inspeccione los servicios de los Ministerios de Finanzas y del Trabajo.
Los socios europeos de Grecia dieron un plazo hasta el 15 de marzo para que el Gobierno heleno del primer ministro, el socialista Giorgos Papandreu, anuncie medidas de austeridad adicionales a los recortes de sueldos y jubilaciones, así como aumentos de impuestos, ya decididos.
La CE considera que las medidas adoptadas en el Plan de Estabilidad y Desarrollo del Ejecutivo de Papandreu no son suficientes: el objetivo es reducir el enorme déficit fiscal, del 12,8% del Producto Interior Bruto (PIB), en 4 puntos porcentuales en 2010, hasta el 8,7%. Entre otros, círculos gubernamentales no descartan la emisión de hasta 5.000 millones de euros en bonos a diez años.
Huelga general
La visita de los expertos coincidirá con una huelga general de 24 horas convocada por los sindicatos más importantes para el próximo miércoles, en protesta por las impopulares medidas de austeridad.
Papandreu ha asegurado que adoptará todas las medidas que sean necesarias para sacar al país de la mayor crisis de los últimos años, que ha dañado su credibilidad en los mercados internacionales, en un momento en que Grecia requiere de créditos de más de 50.000 millones de euros.
No obstante, hasta el momento el Gobierno griego ha descartado recurrir a la ayuda financiera del FMI.