Las nuevas 'telecos' de móvil pierden en la CMT su pulso contra las grandes
Las operadoras virtuales de móvil disidentes lo presentaron como un pulso con las grandes telecos, a las que acusaron de usar el sistema que debe crearse por ley para agilizar el cambio de compañía para penalizarlas. Pero la CMT ha puesto fin a la disputa. El sistema es justo para todos y las disidentes deben entrar en él o serán sancionadas, afirma el regulador.
La intervención de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha puesto fin a un conflicto que ha estado a punto de suponer la ruptura en dos bandos del sector de telefonía móvil nacional y de retrasar las medidas que han tomado las autoridades para agilizar el cambio de operador de los usuarios que desean abandonar su compañía y fichar por otra. De hecho, la CMT no tendría por qué haber intervenido, pero entró de oficio en la cuestión al darse cuenta de que el pulso entre unas y otras estaba dilatando la aplicación de la regulación y podría terminar afectando a los usuarios.
Al final, el regulador ha unido los designios del sector a favor de la postura mayoritaria, aceptada por 22 operadoras, entre ellas las más grandes. Enfrente, un grupo de seis compañías disidentes, todas ellas operadoras móviles virtuales, que habían presentado batalla contra al sistema establecido para agilizar la portabilidad en móvil.
Todo comenzó en junio de 2008, cuando la CMT aprobó una circular para centralizar el modelo de cambio de operador. Hasta ese momento, cada compañía tenía su propio sistema, porque durante muchos años sólo hubo en España tres operadoras de móvil. Con la llegada de Yoigo y de los virtuales, el regulador decidió cambiar el sistema por uno más ágil y transparente para todos, con el fin de evitar conflictos y poder controlar si alguna empresa ponía trabas a otra que le hubiera captado un cliente.
Las operadoras se sentaron a negociar y, en pocos días, 13 de ellas acordaron la creación de la Asociación de Operadores para la Portabilidad Móvil (AOPM), con un sistema operativo y de reparto de costes idéntico al que viene funcionando en telefonía fija desde hace años sin ninguna queja de las operadoras, según fuentes del sector. La asociación dio los pasos necesarios para establecerse, sumó miembros y realizó los trámites para hacerse cargo de la portabilidad, hasta que en mayo de 2009 un grupo de seis operadoras virtuales decidió desvincularse y crear un sistema propio.
El argumento de Másmovil, Hits Telecom, Pepemobile, Happy Móvil, Digimobil y Fonyou, los seis disidentes, para cuestionar la asociación era el reparto de costes. Según las reglas, el 40% del gasto se reparte entre todas las compañías y el 60% restante se dividen proporcionalmente en función del uso que cada compañía hace del sistema. Es decir, las empresas con un mayor volumen de intercambio de clientes pagan más.
Las seis operadoras consideraron que este esquema perjudicaba a las pequeñas y propusieron uno distinto. El conflicto se enconó y la CMT entró en escena. Su conclusión, en una resolución del día 11, a la que ha tenido acceso este diario, es que los costes de la propuesta de los virtuales disidentes son más elevados para ellas mismas que la proposición original, así que les fuerza a adherirse a la asociación si no quieren ser sancionadas por entorpecer la regulación. El vicepresidente de la CMT, sin embargo, ha mostrado su desacuerdo con la resolución en un voto particular.
A diez días del estreno definitivo
En junio hará dos años que la CMT puso en marcha el proceso para agilizar la portabilidad, pero al final ha intervenido para hacer posible que el sistema entrara en funcionamiento en fecha. En teoría, el estreno es el próximo día 28 y es el primer paso para que los usuarios puedan cambiarse de compañía y mantener su número en dos días. Así lo ha decidido la CMT, a raíz de los mandatos del Gobierno y de las directivas europeas. El objetivo final es que este plazo se reduzca aún más y que el trámite lleve 24 horas.
La cifra
2 días son los que pretende la CMT que dure como máximo el cambio de operador en telefonía móvil. A partir de ahí, se irá reduciendo hasta 24 horas.