Entre esos extraordinarios reportados en el ejercicio anterior, se incluyen los costes asociados a la racionalización de la cartera o el deterioro de activos, entre otros. "Llevamos a cabo una mayor racionalización de la cartera durante este periodo con las anunciadas ventas de las operaciones de níquel de Ravernsthorpe y Yabulu (ambas en Australia) y la venta de las operaciones de aluminio de Suriname. La reestructuración de la cartera de níquel ya ha sido completada, quedando un negocio más fuerte y más simple", explica.
El beneficio neto atribuible excluyendo estos excepcionales cayó un 7% en el primer semestre, desde los 6.128 millones de dólares (4.447 millones de euros) hasta los 5.702 millones de dólares (4.138 millones de euros). La facturación de BHP Billiton descendió hasta los 24.576 millones de dólares (17.837 millones de euros), un 17,5% menos que los 29.780 millones de dólares (21.610 millones de euros) del primer semestre del ejercicio anterior.
El grupo minero defiende que ha obtenido un "sólido resultado financiero" a pesar de "la significativa volatilidad y la continuada incertidumbre en la economía global". Sin embargo, reconoce que los condiciones económicas han mejorado en los últimos seis meses, como demuestra que la producción industrial en Estados Unidos y Europa esté dejando atrás sus niveles más bajos.
En cambio, BHP Billiton reconoce que aún es "cauta" sobre la velocidad y la fortaleza de la recuperación económica global del mundo desarrollado. "Parece que las medidas de estímulo que han apoyado la recuperación no han abordado completamente cuestiones estructurales como la debilidad del mercado de trabajo o la excesiva capacidad de producción en las economías desarrolladas", añade.