Crecimiento ordenado en China antes que burbujas
Exagera el mercado al reaccionar de forma negativa a las medidas adoptadas por China para frenar el crecimiento del crédito? Combatir la inflación y evitar la generación de burbujas para lograr un crecimiento ordenado no parece un objetivo tan descabellado. Los inversores parecen temer una ralentización excesiva del gigante asiático. Un miedo aún por confirmar pues el FMI estima que China crecerá un 10% este año tras el 8,7% de 2009.
"Hay que distinguir entre el sobrecalentamiento económico y el financiero. El sobrecalentamiento financiero está ocurriendo ahora y es consecuencia del incremento del 32% de los préstamos el pasado ejercicio y de unos tipos de interés un 10% inferiores al crecimiento del PIB nominal. Creemos que los inversores han exagerado el impacto que tendrán las medidas adoptadas recientemente en el crecimiento económico. Las caídas recientes son una oportunidad de compra", explica Credit Suisse.
China ha aumentado los requisitos de capital de la banca en un 0,5%, al tiempo que ha incrementado los tipos de interés en las emisiones de deuda recientes con el objetivo de drenar liquidez del sistema. A partir de ahora los principales bancos deben destinar el 16% de los depósitos a reservas, mientras que para los bancos pequeños esta exigencia se ha incrementado al 14%. Medidas que han venido acompañadas de la petición expresa de las autoridades de ralentizar la concesión de créditos después de que en las dos primeras semanas de enero los préstamos concedidos alcanzaron 1,5 billones de yuanes (0,156 billones de euros), un 20% del objetivo del año de 7,5 billones de yuanes (0,7794 billones de euros). "No creemos que estas medidas supongan el inicio de una ciclo restrictivo agresivo", comentan desde Barclays.
Y es que la percepción general que abunda es que las medidas no son para nada incompatibles con unas tasas de crecimiento elevadas. "China está preocupada por la inflación de activos y quieren redirigir el riesgo. Han fijado un suelo de crecimiento cercano al 8,5% pero tampoco se descarta que llegue al 10%. En el fondo pretenden que los préstamos estén dirigidos a actividades productivas", comenta José Luis Martínez, estratega de Citi en España.
La caída del mercado chino, el índice CSI pierde el 9,3% este año, refleja el miedo a una caída excesiva del crecimiento y una reducción de la entrada de dinero a estos mercados, según comentan los expertos. Miedos que para muchos parecen infundados.
Credit Suisse, por ejemplo, ve factible un crecimiento fuerte. Comenta que el objetivo de 7,5 billones de yuanes que han establecido las autoridades como límite para la concesión de créditos es todavía el doble que lo que se prestó en la segunda mitad de 2009 y un 80% más que del total de 2008. Al mismo tiempo recuerda que las reservas de los bancos chinos están un 2% por encima del nuevo requisito de capital y comenta que la política monetaria sigue siendo expansiva. De hecho la mayoría de casas de análisis no espera subidas de tipos desde el 5,3% hasta la segunda mitad del año. "La historia de crecimiento de China sólo terminará cuando veamos escasez de trabajadores o capital. Un signo de calentamiento sería un aumenta fuete de los salarios, algo que no está ocurriendo", dice Credit Suisse.
Está por ver si China sigue atrayendo capital y muchos piensan que mientras la moneda siga depreciada y el potencial de crecimiento sea elevado el dinero seguirá llegando. Lo que está por ver es si las medidas adoptadas son efectivas a la hora de reducir liquidez, evitar una inflación indeseada y garantizar un crecimiento ordenado.