El Tesoro cogerá el testigo a la deuda privada
Los bajos 'spreads' y el fin de las inyecciones de liquidez marcarán la evolución de la renta fija en 2010
El año recién concluido fue de récord en cuanto a emisiones, y eso que a finales de 2008 la escasez de liquidez vaticinaba un curso paupérrimo. Aunque ya se sabe que, a falta de sindicación en los préstamos, las empresas se lanzan a por bonos. Eso explica el crecimiento del 514% en la emisión de bonos y obligaciones, según un informe del Mercado de Renta Fija (AIAF), dominado en su mayor parte por las entidades financieras. El aumento de las nuevas participaciones preferentes, sin embargo, fue 10 veces mayor (5.409%).
Pero los pagarés de empresas, que siguen representando la mitad de las emisiones de renta fija corporativa (49,3%), menguaron un 39%, propiciando de esta forma la caída generalizada de las emisiones corporativas. "Los bonos de titulización han caído, pero lo fundamental ha sido el retroceso de los pagarés a corto plazo, porque se nutren de excedente de liquidez de empresas, que tienen restricción al crédito, y de los fondos de inversión", opina Julio Alcántara, director general de AIAF.
Otra de las claves de 2009 ha sido la emisión de deuda avalada por el Tesoro, algo que se ha repetido en la mayoría de países de la UE. "Ha sido importantísima, especialmente para las pequeñas empresas, porque les ha permitido acudir al mercado de emisiones con garantías", subraya José Manuel Amor, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Pero las emisiones de renta fija no acabaron en las corporativas. El volumen de deuda pública en circulación creció hasta noviembre de 2009 un 31% respecto al total de 2008, situándose en los 462.762 millones de euros. Una cifra notablemente superior al incremento entre 2007 y 2008 (16%, hasta los 353.164 millones) motivado por su condición de valor refugio en un contexto económico altamente convulso para el inversor.
Tipos e inyección de liquidez
Hay cierto consenso entre los analistas en que la evolución de la renta fija en 2010 vendrá marcada por la medida y la forma en que se vayan retirando las inyecciones de liquidez. Y por los spread, que pasaron en 2009 del 5,5% a menos del 2%. "Ya hay algún país en el que la rentabilidad de la deuda soberana es mayor a la corporativa", añade Amor.
Los tipos que fije el BCE, si es que los toca, serán otro factor a tener muy en cuenta. "Personalmente, creo que el BCE va a esperar a que se normalice la situación y no va a subir los tipos. En este sentido, creo que el primer semestre se mantendrá tranquilo", señala Alcántara.
Sea como fuere, 2010 no promete ser tan rico en emisiones como 2009. "Lo normal es que experimentemos repuntes en los diferenciales. Con los tipos mínimos que tenemos se podría producir cierto trasvase de capital de la renta fija a la variable, pero no creemos que ésta vaya a crecer, sino más bien caer entre el 10% y el 20%", apunta Amor.
"El ahorro seguirá buscando este año la renta fija. La que más va a crecer es la deuda pública, porque las necesidades de las empresas son básicamente refinanciar su deuda y no conseguir liquidez para lanzar operaciones", señala el analista. En este sentido, los convertibles se perfilan como un buen vehículo de financiación sin acudir a los bancos. Sin embargo, Alcántara se muestra convencido de que hay liquidez suficiente como para respaldar tanto la renta fija pública como la privada.
Anticipándose al sector público
Los verdaderos protagonistas del mercado de emisiones fueron en 2009 las entidades financieras y, dentro de ellas, sobre todo, los grandes grupos. Siete consiguieron acaparar el 55,87% del total, o lo que es lo mismo, movieron 106.868 millones de euros, siendo el Banco Popular el que acaudaló la mayor tajada con 19.496 millones de euros (10,19% del total), seguido de La Caixa (18.867 millones), BBVA Banco Financiación (16.705) y Santander Consumer Finance (16.427 millones).En cualquier caso, señala José Manuel Amor, socio de Analistas Financieros Internacionales, los bonos convertibles emitidos por el sector financiero fueron muy positivos ya que ayudaron a aumentar la financiación de un sector muy tocado por la crisis económica.Y esa tendencia podría repetirse este año. En la primera quincena de 2010, cinco entidades -Santander, BBVA, Bankinter, Banesto y Bancaja- alcanzaron los 6.900 millones de euros, según datos manejados por la agencia Efe.Entre las razones que habrían propiciado dicha temprana emisión se encontraría la paulatina apertura de los mercados financieros.Por otra parte, también hay que tener en cuenta el creciente temor del sector financiero a la posible competencia que tengan que llevar a cabo en el futuro con el rendimiento de las emisiones de la deuda pública de diversos Estados. Las entidades, pues, podrían estar aprovechando el momento ante la incertidumbre de que la competencia con el sector público acabe perjudicándoles.
Las cifras
0,84% fue la rentabilidad de las letras del Tesoro a 12 meses en la última subasta, la tasa más baja desde 2003.11,5% es la negociación acumulada por las entidades financieras en el mercado secundario de deuda.