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Tribuna
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Crisis e integración financiera europea

Joaquin Maudos

Hoy viernes 22 de enero, la Fundación de Estudios Financieros presenta en Madrid una nueva edición del Observatorio sobre la Reforma de los Mercados Financieros Europeos referida a 2009, un año de clara crisis económica que ha azotado con especial virulencia a los mercados financieros. Se trata, por tanto, de una información a tener muy en cuenta ya que se presenta en un momento especialmente sensible en lo que a las reformas financieras se refiere.

En la anterior edición del Observatorio se incorporó por primera vez un bloque realizado por el Ivie dedicado a analizar la evolución de la integración financiera, así como la posición relativa del sistema financiero español. La importancia que el avance hacia un mercado único de servicios financieros tiene sobre el desarrollo financiero y, por esta vía, sobre el crecimiento económico justificó la inclusión de este nuevo apartado.

En esta tribuna quiero centrar mis comentarios en las seis conclusiones del informe sobre la integración financiera.

Primera: La crisis ha supuesto un retroceso en la integración, si bien ha afectado con distinta intensidad a los diferentes segmentos del mercado. Así, en los mercados monetarios se ha producido un importante crecimiento de las diferencias entre los tipos de interés de los distintos países del área del euro, a la vez que se ha reducido la actividad transfronteriza. En los mercados de deuda, han aumentado las diferencias en los spreads, así como el diferencial con respecto a la deuda alemana. En los mercados bursátiles, las diferencias en las rentabilidades implícitas en los índices europeos también han aumentado. Y en los mercados bancarios, la actividad transfronteriza ha disminuido, a la vez que han aumentado las diferencias en los tipos de interés que aplican los sectores bancarios de la euroárea.

Segunda: El retroceso en la integración ha restado puntos al crecimiento económico, si bien la cuantía es reducida. Así, el análisis de las fuentes de financiación muestra que en 2008 la caída en el valor de la capitalización que aportan los países de la UE-15 es relativamente similar a la caída en la financiación procedente del resto del mundo. Por este motivo, el impacto del retroceso en la integración sobre el crecimiento del PIB es pequeño dado que la crisis ha sido global, sin que haya efectos diferenciales y más profundos en los mercados financieros europeos en relación al resto del mundo.

Tercera: España sigue siendo uno de los países de la eurozona que más se ha beneficiado de la integración, ya que la financiación que ha conseguido del resto de países de la UE-15 ha crecido de 1999 a 2008 a un ritmo que más que duplica al de la financiación captada del resto del mundo. En concreto, la integración financiera europea ha aportado cada año a la economía española 0,028 puntos porcentuales de crecimiento en el PIB desde 1999, frente a los 0,021 puntos porcentuales de media en las economías de la euroárea.

Cuarta. Los efectos de la crisis se han dejado notar sobre todo a través de la caída en los niveles de capitalización. En 2008 la capitalización total de las economías de la euroárea (en relación al PIB) ha caído un 9,7%, lo que ha restado 0,75 puntos porcentuales al crecimiento del PIB. En España, la caída de la capitalización, si bien ha sido menor, ha restado más puntos (0,95) al crecimiento del PIB, seguramente como consecuencia de su mayor dependencia financiera externa y de su especialización productiva.

Quinta: Un mercado cada vez más integrado tiene muchas ventajas pero también aumenta la vulnerabilidad y dependencia de las economías nacionales respecto a lo que ocurra en el resto de países que componen el mercado único. Cuando los mercados mayoristas europeos se cierran, la banca española tiene dificultades para obtener financiación, lo que provoca una reducción en el ritmo de crecimiento del crédito tan necesario para el crecimiento de la inversión.

Sexta: Una incógnita que solo el paso del tiempo y nuevos análisis pueden despejar es si el retroceso en la integración va a ser coyuntural o si, por el contrario, la crisis va a dejar secuelas a medio/largo plazo. La crisis todavía está muy viva, por lo que es necesario actualizar periódicamente informes como el presentado hoy para comprobar si la tendencia hacia el mercado único que se observó hasta 2007 y que se rompió con la crisis, retorna una vez vuelva la estabilidad a los mercados financieros.

Joaquín Maudos. Investigador del Ivie y profesor de la Universidad de Valencia

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