"Lo grande era lo bonito, pero ahora lo seguro es lo pequeño"
Acaba de innovar con el lanzamiento de un novedoso fondo de inversión especializado en vino
Asegura que quien no arriesga no gana, pero todo ello sin perder la perspectiva. José Luis Jiménez, madrileño, de 41 años y licenciado en Económicas, dirige desde la pasada primavera March Gestión. Anteriormente trabajó en Caja Madrid y en Skandia. Ahora está encantado de formar parte de una organización con los valores y las características de lo que define como boutique.
Acaban de lanzar un fondo de inversión, Vini Catena FI, especializado en la cadena de valor del vino, ¿existe demanda en estos momentos?
Sí que existe, porque desde hace unos años hay una tendencia global hacia la cultura del vino, con un gran impacto de las cotizadas en este sector. Pero creemos que tendrá éxito debido a que apostamos por toda la cadena de valor del vino y supone una buena oportunidad de revalorización. El tema del vino va calando, sobre todo porque existe una gran demanda del vino de calidad. Igual que otras bebidas, tiene un efecto terapéutico positivo. En Europa hay tres países con vinos de calidad: Italia, Francia y España. Hay cada vez más productores de vino en diferentes regiones del mundo. Por ejemplo, China es el quinto productor. Los mercados emergentes han disparado las importaciones y las compañías que operan en la cadena de valor experimentan importantes crecimientos en las ventas y mantienen elevados márgenes.
"El éxito del grupo March está en la transparencia con el cliente"
¿Ser los primeros en apostar por una tendencia proporciona ventaja competitiva?
Por supuesto, ser los primeros da ventaja, hace que nos adelantemos y aprovechemos la tendencia que existe a nivel internacional. Queremos cubrir un nicho de mercado que estaba un poco pobre. Porque, según los datos de los que disponemos, el consumo de cerveza ha bajado un 25% y el del vino ha crecido un 18%. China y Rusia son dos mercados emergentes.
Hay quien vaticina que la siguiente burbuja que estallará será la del vino.
Nosotros estamos centrados en toda la cadena de valor de este producto, es como el arte, donde la oferta puede ser ilimitada y la gente paga por la calidad. En China, por ejemplo, se venden 400.000 botellas a 2.000 euros cada una y el margen que se obtiene es del 80%. Pero la oferta es muy amplia porque tienes vinos buenos desde 6 euros a 70. El sumiller Custodio Zamarra presidente de la Asociación de Sumilleres de Madrid, está al frente de la bodega del restaurante Zalacaín dice que un vino es un vehículo de amistad, con el que se espera disfrutar. Puede que exista burbuja en determinadas zonas y con determinados precios, pero la oferta es muy amplia. Además, se invierte en toda la cadena de valor, en la botella, en la etiqueta, el corcho. El tema de la crisis es curioso porque la gente sale menos a cenar pero compra vino para consumir en casa.
¿La crisis ha hecho mella en el cliente de banca privada y en los gestores?
Depende de cómo se haya gestionado. El grupo March es un grupo familiar, conservador, que siempre prima la solvencia y la calidad del servicio. Nuestro core capital está en torno al 18% y la tasa de morosidad es baja. No lo hemos hecho mal y la clave está en ser muy trasparente y en hacer las cosas bien; hemos incrementado la captación de patrimonio un 30% y los clientes confían en nosotros. La clave que quiere saber el cliente es que eres capaz de batir al mercado para generar rentabilidad, para crear valor a largo plazo y proteger el patrimonio. Y esto se consigue con un proceso de inversión cualificado, con pocos productos y buenos gestores. No puede temblarnos el pulso a la hora de gestionar y para ello es necesario disponer de un buen equipo y de una visión a largo plazo.
Defina el concepto de buen equipo.
Es fundamental que esté comprometido. En Banca March tenemos la suerte de contar con una plantilla muy estable, con poca rotación, es una boutique donde el grado de motivación es muy elevado, tenemos una gran cercanía con el cliente y eso nos hace estar muy próximos al negocio. Sólo nos preocupa dar el máximo valor al cliente, con solvencia a largo plazo, ya que ésta es la esencia del ADN de este banco familiar. Es importante que la gente crea en lo que hace, que exista confianza, cercanía, ya que en nuestro campo es un círculo virtuoso porque aquí lo que se hace bien o lo que se hace mal tiene mucha trascendencia. No somos un Carrefour, somos una boutique y, por tanto, tendemos a la especialización y no intentamos cubrir ni gestionar todo.
¿Existe una gran diferencia entre trabajar para una boutique a hacerlo para un gran almacén?
En Banca March me llama la atención la involucración que existe de los accionistas. Anteriormente trabajé para Skandia y nunca veía a los accionistas. Aquí damos lo máximo por el cliente, todo es medible y la persona a quien hay que rendir cuentas tiene nombre y apellido. Hace cinco años, lo grande era lo bonito, las grandes corporaciones, mientras que ahora lo pequeño es lo más seguro. Ahora mismo se trata de hacer lo que se sabe y no meterse en charcos que no se controlan. El éxito te lo da el capital humano.
"En el camino se quedarán los que no saben dónde ir"
Cree que la presente crisis pondrá las cosas en su sitio. En cuanto a los bancos de inversión, piensa que tras la tormenta quedarán dos tipos de jugadores: "Los grandes, tipo JP Morgan o Société Générale, y las boutiques, y en el medio quedará gente que no sabe dónde ir, que anda buscando su modelo y, si no lo tiene definido, difícilmente sobrevivirá", afirma José Luis Jiménez, quien también apunta el valor diferencial como elemento para tener éxito. "Hay que ser innovadores y apostar por productos y servicios novedosos, creo que en esto March Gestión se diferencia del resto en la manera en la que diseñamos los productos y los empaquetamos. La especialización es fundamental". Como también lo es el capital humano. "Tienes que arroparte con los mejores, a los que a su vez es necesario cuidar".