Teorías conspiratorias sobre el fuerte rebote de Wall Street en 2009
TrimTabs sugiere que el Gobierno compró futuros
Charles Biderman, fundador y consejero delegado de la firma de análisis TrimTabs, sembró ayer la semilla de la sospecha sobre la fulgurante recuperación de los mercados. Según el Wall Street Journal, este influyente experto, cuya especialidad es detectar los flujos de capital que entran y salen de la Bolsa como sistema de análisis, asegura que aún no ha sido capaz de averiguar de dónde salió el dinero para impulsar la subida de Wall Street, y sugirió públicamente que el Gobierno o la Reserva Federal podrían estar detrás de estas operaciones. "No podemos identificar la procedencia del dinero nuevo que empujó los precios de las acciones tan arriba y tan aprisa", señaló en un comunicado, según el diario.
Según Biderman, las fuentes tradicionales de dinero -los fondos de inversión, los planes de pensiones, los inversores particulares, los extranjeros, las propias empresas o la banca- no aportaron los 600.000 millones de dólares -416.000 millones de euros- en liquidez que, señala, se necesitan para recuperar seis billones de dólares en capitalización, como sucedió.
Las situaciones de crisis extrema, como el crac económico desatado a partir de 2008 o los atentados terroristas, suelen ser terreno abonado para las teorías conspiratorias. De hecho, en el mundo financiero éstas han brotado con profusión en los últimos meses. De hecho, se suele aludir al Plunge Protection Team -equipo de protección frente a desplomes- como el conciliábulo que decide estos movimientos. El Plunge Protection Team es el nombre coloquial que se da a un grupo de trabajo puesto en marcha por Ronald Reagan tras el crac de 1987, y del que forman parte los presidentes de la Fed, la SEC y la CFTC más el secretario del Tesoro.
Con 60.000 millones se podría manipular el S&P, según Biderman
La novedad es que quien ha lanzado la piedra es una de las voces más respetadas del mercado. "El Gobierno ha gastado cientos de miles de millones de dólares para apoyar la industria del automóvil, la inmobiliaria o la banca. ¿Por qué no para apoyar el mercado de acciones", apuntaba Biderman, según Wall Street Journal. De acuerdo con su comunicado, con inversiones relativamente bajas -60.000 o 70.000 millones de dólares- en el mercado de futuros se podría manipular el S&P 500.