Sudáfrica se convierte en el primer cliente en anular su contrato del A-400M
Los problemas de Airbus para lanzar el nuevo A-400M, el avión de transporte militar que acumula cerca de cuatro años de retraso, parecen no terminar nunca. El nuevo revés vino ayer desde Sudáfrica, que se convirtió en el primer cliente de la aeronave que se descuelga del proyecto.
El portavoz del Gobierno sudafricano, Themba Maseko, avanzó que el país anula el pedido de ocho unidades del A-400M, valorado en 5.220 millones de dólares (3.515 millones de euros), debido tanto a que los costes inicialmente previstos se han disparado como a que los plazos de entrega se han alargado en exceso. "El aumento de los costes hubiera supuesto una carga inasumible para el contribuyente en un momento en el que las cuentas públicas se encuentran sometidas a grandes presiones debido a la recesión económica", manifestó, informa Reuters.
La reacción oficial de la filial de EADS fue de "sorpresa" ante esta decisión. "Lamentamos mucho este anuncio, en especial porque se produce en un momento en el que el programa está haciendo progresos muy positivos para que el primer vuelo se produzca antes de fin de año", señalaron desde la compañía en un comunicado.
La retirada de Sudáfrica supone un serio revés para el fabricante aeronáutico, ya que el país es uno de los dos únicos clientes (el otro es Malasia) que el A-400M ha logrado fuera del núcleo de naciones que impulsan el proyecto. Los socios promotores, entre los que se encuentra España, están en estos momentos renegociando el contrato firmado con EADS en 2003 para ajustar los pedidos y los plazos pactados inicialmente.