El tipo de cambio y sus efectos en la economía
Los intercambios internacionales de bienes de servicios se han convertido en uno de los principales factores en la dinámica de crecimiento de los diferentes países y regiones, especialmente en el actual contexto de globalidad. Por ello, la variación del tipo de cambio euro/dólar que estamos sufriendo se convierte en un factor determinante.
Cualquier variación en la relación cambiaria entre dos monedas se percibe automáticamente como una variación del precio percibido por los importadores aun cuando el precio en el país de origen permanezca invariable.
Tales variaciones de precios pueden inducir a cambios en los hábitos de consumo que se traducirían en variaciones, al alza o a la baja, de la demanda de productos por parte de los consumidores extranjeros y, por tanto, de las exportaciones y del crecimiento del producto interior bruto (PIB).
Para tratar de cuantificar los posibles efectos que estas variaciones en los tipos de cambio generan sobre la demanda internacional de nuestros bienes y servicios, podemos realizar un análisis de la elasticidad histórica que han presentado dichas exportaciones ante variaciones en los tipos de cambio; cuantificando así la variación de nuestras exportaciones ante depreciaciones, o apreciaciones, de nuestro tipo de cambio.
Esta elasticidad depende de las características concretas de cada mercado, siendo sus efectos más elevados en aquellas actividades menos diferenciadas y donde sea más factible la sustitución de los proveedores internacionales, como en el caso del turismo o los productos alimenticios perecederos.
Un primer análisis sobre la evolución de nuestros mercados exportadores de mercancías, durante los últimos 10 años, nos indica que aquellas que se han destinado fuera de la Unión Europea, y por tanto las afectadas por las variaciones del tipo de cambio del euro, han permanecido más o menos constantes, en torno a una cuarta parte de las exportaciones españolas y a un tercio de las madrileñas.
Profundizando algo más, de acuerdo a las tablas input-output de la economía nacional y regional, la economía española exporta dos tercios de bienes y un tercio de servicios, incluido el turismo, de las cuales las destinadas al resto del mundo representan el 27% (19% de bienes, 5% de servicios y 3% de turismo). Mientras que, en la economía madrileña, los servicios suponen más de la mitad de su comercio exterior, y su nivel de exposición ante variaciones del tipo de cambio, por ser destinadas al resto del mundo, se limitaría al 8% de las exportaciones (4% de bienes, 3% de servicios y 1% de turismo).
A la vista de estos datos podríamos adelantar que los efectos de las variaciones del tipo de cambio del euro serían sensiblemente más moderados en las exportaciones madrileñas que en el conjunto del territorio nacional.
Si analizamos la dependencia relativa del conjunto del producto interior bruto respecto al total de exportaciones, mientras en la economía nacional el total de exportaciones se limita a algo más de una cuarta parte del PIB, de las cuales las destinadas al resto del mundo suponen el 7% (5% de bienes, 1% de servicios y 1% de turismo), en la economía madrileña el total de exportaciones representa cerca de una quinta parte del PIB y está ligeramente menos expuesta, con un 6% del PIB afectado por estas variaciones en el tipo de cambio (3% de bienes, 2% de servicios y 1% de turismo).
Una apreciación del euro frente al dólar de, por ejemplo, un 10%, valorando las elasticidades específicas de los diferentes tipos de exportaciones con las estructuras de producción, tendría sobre el producto interior bruto nacional y regional un efecto relativo de caída del 8% de las exportaciones de bienes al resto del mundo y de algo más del 3% de las de servicios, mientras que las de turismo se reducirían en algo menos del 8%.
Esta apreciación del euro respecto al dólar de un 10% puede suponer una caída de las exportaciones totales de España de casi 2 puntos, así como medio punto porcentual menos de crecimiento del PIB nacional
Asimismo, una apreciación del euro respecto al dólar de un 10% puede suponer una caída de las exportaciones de la región de Madrid de algo más de medio punto, así como un 0,4% menos de crecimiento del PIB madrileño.
Miguel Garrido de la Cierva. Director gerente de la Cámara de Comercio de Madrid