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Columna
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RBS sale airoso de la pelea con Bruselas

El Royal Bank of Scotland (RBS) ha perdido una importante batalla. Pero una victoria más cercana a casa podría acabar siendo más importante. Stephen Hester, el consejero delegado, volvió de Bruselas la semana pasada habiendo acordado una dolorosa rendición con la comisaria de Competencia, Neelie Kroes. A cambio de recibir ayuda estatal de Reino Unido en forma de garantías sobre 270.000 millones de libras en malos activos es probable que RBS venda su rama aseguradora y ofrezca partes de ésta a su banco de inversiones.

Los inversores pensaban antes que el banco sólo tendría que vender 312 sucursales en Inglaterra y Gales para recortar su cuota de negocio sobre los préstamos a pequeños negocios. Resultado de ello fue la espantada del lunes en los mercados -las acciones de RBS cayeron un 15%, y a las diez de la mañana aún estaban en -7%-.

Pero los inversores deberían ver con buenos ojos las negociaciones de Hester con el Tesoro británico acerca de las garantías de los préstamos de RBS. Tal y como fue concebido originalmente, el programa estatal cubrió 325.000 millones de libras en activos y habría obligado a RBS a pagar 17.500 millones, mayormente por adelantado pero también con los beneficios de las pérdidas acumuladas por impuestos. RBS también se tendría que haber tragado unas primeras pérdidas de 19.500 millones. Y mientras parecía que el banco perdería más de 37.000 millones en los próximos años, la cosa tenía sentido.

Pero pocos son ya los analistas que creen que RBS tendrá tales pérdidas. No lo creen ni en el mismo banco. Por eso han acordado el pago anual de la factura. Los nuevos términos incluyen la pérdida inicial de 37.000 millones de libras, o 60.000 si se incluyen las pérdidas ya contabilizadas. Se mantiene la obligación de que el banco emita al Gobierno 19.000 millones en acciones B, elevando hasta el 82% la participación de Londres en RBS cuando las conviertan en acciones ordinarias. Esto, junto con la reducción de los activos de riesgo, el ratio de capital Tier 1 subirá del 7% al 13%.

Puede que Hester se sienta amoratado tras el atraco de Bruselas, pero tendrá tiempo suficiente -hasta cinco años- para hacer los preparativos. La mejora de las condiciones obtenida en Bruselas sugiere que RBS se ha concentrado en ganar la batalla correcta.

George Hay

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