RBS admite que podría verse obligado por Bruselas a vender más activos de los previstos
El Royal Bank of Scotland (RBS), controlado en un 70% por el Estado, admitió hoy que la Comisión Europea podría obligar a la entidad a desprenderse de más activos de los previstos inicialmente en el marco de las negociaciones sobre las ayudas públicas recibidas por la entidad, que tuvo que ser rescatada por el Gobierno.
"Respecto a las negociaciones con la Comisión Europea, las negociaciones entre el Tesoro y la CE se encuentran en su fase final e incluirán algunas desinversiones no contempladas inicialmente", indicó la entidad en un comunicado remitido a la Bolsa de Londres, en el que afirma que "RBS mantiene su objetivo de que cualquiera de estas desinversiones no amenace su plan de recuperación en curso". A este respecto, el diario británico ''Financial Times'' informa de que Santander podrá presentar ofertas sobre algunas de las 312 oficinas del Royal Bank of Scotland (RBS) que serán puestas en venta de acuerdo con la normativa sobre competencia pactada entre Londres y Bruselas.
El banco español cuenta actualmente con un cuota de mercado inferior al 8% en el segmento de créditos a la pequeña empresa en Reino Unido, por lo que será autorizado a pujar por parte de las oficinas del RBS cuando éstas sean puestas en venta.
No obstante, Santander, que ya controla las entidades británicas Abbey, Alliance & Leicester y Bradford & Bingley, no podrá comprar más que "un puñado" de las oficinas minoristas pertenecientes a RBS o Lloyds Banking Group. La entidad presidida por Emilio Botín cuenta con una cuota de mercado de casi el 14% en el segmento minorista de Reino Unido.
El Gobierno británico pretende que ningún banco supere una cuota de mercado del 15% en ningún sector específico cuando se proceda a la venta de unas 700 oficinas pertenecientes a los bancos parcialmente nacionalizados como consecuencia del rescate financiero llevado a cabo por Reino Unido.
En este sentido, esta limitación evitará que HSBC o Barclays puedan presentar ofertas, lo que facilitará la entrada de nuevos actores como el grupo Virgin.
La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, ha instado al Gobierno británico a garantizar la venta de activos de los bancos rescatados como la marca Cheltenham & Gloucester, del grupo Lloyds, así como el negocio "bueno" de Northern Rock, la primera entidad nacionalizada en Reino Unido como consecuencia d ela crisis.
RBS ha aceptado desprenderse de su negocio de seguros, Direct Line, Churchill y Greenflag, así como de sus oficinas en Reino Unido bajo la enseña RBS. Además, podría tener que vender parte de su negocio de banca de inversión, GBM. Por su parte, se espera que Lloyd''s se vea obligado a desprenderse de su filial hipotecaria Cheltenham & Gloucester, sus filiales escocesas bajo la marca Lloyds TSB, así como del negocio ''online'' de Intelligent Finance.
Las acciones de RBS sufrían un severo correctivo en la apertura de la Bolsa de Londres, llegando a caer hasta un 14% al comienzo de la jornada, aunque cumplida la primera hora de negociación en la City, los títulos de la entidad escocesa cedían un 7%.
Por otro lado, RBS indicó "está cerca de lograr un acuerdo" con el Tesoro británico respecto a la participación del banco en el programa de garantía de activos del Gobierno, aunque señaló que este acuerdo reflejará la mejoría experimentada por el mercado desde el pasado mes de febrero.
"RBS espera que el acuerdo sobre el plan de garantía de activos refleje la mejoría registrada en el mercado desde febrero, así como la recuperación en curso de RBS", precisó la entidad.
El ministro de Finanzas británico, Alistair Darling, debe informar esta semana a la Cámara de los Comunes sobre los progresos del plan de garantía parcial de activos ofrecido a RBS y Lloyd''s.
A este respecto, ''Financial Times'' señala que Darling podría comunicar la disposición de RBS a tomar parte en dicho programa, lo que elevaría la participación del Gobierno en la entidad hasta el 84% desde el 70% actual, aunque bajo nuevas condiciones.
Se espera que el banco escocés deba abonar una comisión anual inferior a los 1.000 millones de libras por su participación en este programa, frente a la comisión de 6.500 millones de libras prevista inicialmente, mientras que sólo serán garantizados activos por valor de entre 260.000 millones y 280.000 millones de libras, frente a los 325.000 millones de libras previstos.
Por otro lado, el Gobierno británico anunciará también los términos de la ampliación de capital por importe de 21.000 millones de libras de Lloyds Banking Group, que pretende abandonar el plan de garantías de activos del Gobierno, por lo que abonará una "comisión de ruptura" de 2.500 millones de libras.