Ucrania genera dudas
No parece que tengan mucha elección. Si los acreedores extranjeros de Naftogaz, la compañía gasística estatal ucraniana, quieren mantener una posibilidad de ver su dinero de nuevo, tendrán que aceptar las condiciones de reestructuración.
A medianoche de ayer vencía un bono de 500 millones de euros. Naftogaz ha acumulado ahora este bono con otras deudas extranjeras en una última propuesta: una emisión a cinco años por 1.650 millones de euros que oficialmente llevará la garantía del Estado.
Naftogaz opera los gasoductos que proporcionan gas barato para los ucranianos y hace ganar al país buenos ingresos por llevar gas ruso a Europa. Todos los años ha estado en el centro de la gran disputa del gas con Rusia. Con el invierno cerca, la emisión de deuda reestructurada de Naftogaz se ha convertido en mucho más que una preocupación para los mercados. Naftogaz está en una situación desesperada porque Ucrania es un caos. La recesión ha dañado la economía y hay un rescate del FMI. No estaba claro lo que iba a pasar. No parece que los acreedores sufran demasiado. El vencimiento es largo, pero el rendimiento es razonable y el papel lleva la garantía oficial del Estado. En efecto, los fondos del FMI y otras instituciones extranjeras pueden finalmente usarse para pagar a los acreedores.
El nuevo acuerdo necesita ser aprobado por el 75% de los acreedores. Parece que algunos inversores rusos han tomado un asiento en su mesa. Es probable que la racionalidad financiera no será el único factor que decida lo que suceda en Naftogaz.
Por Pierre Briaçon