Fallece Joaquín Ruiz-Giménez, primer Defensor del Pueblo
El primer Defensor del Pueblo de la democracia, Joaquín Ruiz-Giménez, falleció ayer en Madrid a los 96 años, víctima de un infarto cerebral. Ministro de Educación durante cinco años (1951-1956) durante el franquismo, fue luego una de las cabezas visibles de la oposición al régimen desde posturas democristianas, al frente de la influyente revista Cuadernos para el Diálogo.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó el "legado de extraordinario valor cívico" para España de Ruiz-Giménez, a quien recordó como una "gran persona" cuya propia vida "encarna la complejidad de nuestra historia reciente".
Políticos, sindicatos y las distintas instituciones equivalentes a la del Defensor del Pueblo a escala autonómica manifestaron su pesar por el fallecimiento. Entre otras personalidades, el ex presidente de la Xunta Manuel Fraga, que comenzó su dilatada carrera política a sus órdenes, manifestó "admiración por su persona y su obra".
Ruiz-Giménez era hijo del cuatro veces ministro y alcalde de Madrid Joaquín Ruiz Jiménez, y entró en política con apenas 25 años, al término de la Guerra Civil. En 1945 fue uno de los responsables de redactar el Fuero de los Españoles, y en 1948 se le designó embajador en la Santa Sede, puesto que ocupó hasta ser nombrado ministro. Una serie de disturbios entre estudiantes pro y antifalangistas le costaron el puesto.
A la par, desarrolló una relevante carrera académica hasta retirarse como catedrático de Filosofía del Derecho en la Complutense de Madrid. Publicó sobre temas jurídicos una docena de libros.
Tras abandonar el cargo de Defensor del Pueblo que ocupó entre 1982 y 1987, integró entidades como el Comité Español de Unicef o la Comisión Española de Ayuda al Refugiado.