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Columna
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'Slalom' monetario

La Reserva Federal ha pisado el freno, pero aún tiene por delante un camino complicado. El Federal Open Market Comittee (FOMC) dijo el miércoles que ralentizaría sus compras de acciones. También espera que la inflación permanezca bajo control. Pero tiene que estar al tanto de los peligros de la Bolsa y de las burbujas de commodities para no repetir los errores cometidos entre 2002 y 2006. El FOMC reducirá paulatinamente los programas de compras de bonos por valor de 300.000 millones de dólares, 1,25 billones en acciones y 200.000 millones en deuda. Y pretende acabar el programa el 31 de octubre.

Eso no cambiará mucho el rumbo de las compras de deuda e hipotecas de la Fed. Ambos programas están completados en un 60%. Para ello la Fed tendría que ralentizar su compra de bonos, que ya se ha llevado 253.000 millones. Con el buen recibimiento que tuvo la subasta de 23.000 millones en bonos a 10 años, la retirada del programa de compras podría llevar a rendimientos más altos en los próximos meses.

EE UU está ahora monetarizando sólo el 8% de su gasto anual, mucho menos que el Reino Unido, que aumentó su programa de compra de papel del Estado de 125.000 millones de libras en 50.000 más. Eso debe de haber tranquilizado a los que tanto se preocupaban por la inflación.

La Fed ha reiterado que la inflación permanecerá bajo control durante algún tiempo. Sin embargo, los precios de la energía y las commodities han subido y el índice S&P 500 ha crecido un 43% desde principios de marzo. La Fed no puede permitirse repetir los errores de otros años: tiene que vigilar los precios de los activos y los del consumo para evitar peligros inflacionistas.

Por M. Hutchinson

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