JP Morgan mejora un 36% su beneficio gracias a la banca de inversión
JPMorgan, el segundo banco por activos de EE UU, sigue lidiando la crisis con resultados positivos y cimentando su posición como uno de los grupos más solventes e influyentes. La entidad, dirigida por Jamie Dimon, ganó en el segundo trimestre 2.721 millones de dólares (1.927 millones de euros), un 36% más que en el mismo periodo de 2008 y un 27% más que en el primer trimestre del año. Los ingresos, de 25.623 millones de dólares, estuvieron un 39% por encima de los obtenidos en 2008.
Las cifras recogen algunas partidas extraordinarias, en un trimestre en el que el banco devolvió los 25.000 millones de dólares con los que fue capitalizado por el Gobierno en otoño y tuvo que pagar al Fondo de Garantía de Depósitos (FDIC) una comisión extraordinaria de 419 millones para reponer las cuentas de esta agencia, algo que han tenido que hacer todos los bancos. Standard & Poor's calificó ayer las cifras como "muy sólidas".
Los resultados de esta diversificada entidad muestran dos realidades económicas distintas. La mayor parte de las ganancias llegaron de las actividades de banca de inversión que se beneficia, igual que le ocurrió a Goldman Sachs, de una menor competencia tras la crisis, y de la absorción de Bear Stearns. Las suscripciones de capital de otros bancos, las inversiones en renta fija y valores permitieron que este área de negocio tuviera ingresos de 7.300 millones de dólares, un récord, y unos beneficios de 1.471 millones. JPMorgan subió un 29% sus comisiones, lo que añadió 2.200 millones a sus ingresos.
Los resultados de la banca de inversión han permitido amortiguar con facilidad el peor comportamiento de la banca comercial para la que se adivina una peor evolución en la medida en que aumente el desempleo. Dimon dijo que contaba con un peor escenario en este sentido.
En esta actividad, los beneficios fueron de 15 millones, comparados con los 503 millones del año anterior. En créditos al consumo las pérdidas fueron de 955 millones frente a los 171 millones del año anterior. La mayor parte, por el negocio de tarjetas de crédito, algo que Dimon no espera que se recupere ni este año ni el siguiente.
CIT busca alternativas a la quiebra
No parece que CIT vaya a recibir ayuda de las autoridades de EE UU. Así lo admitió a última hora esta entidad inmersa en un serio problema de liquidez. Las autoridades no consideran sistémicamente importante a CIT pese a que el impacto de su caída -la mayor tras Lehman- puede ser importante a nivel económico puesto que esta firma financia a casi un millón de empresas. El Tesoro asume que puede perder los 2.300 millones que inyectó a la entidad a través del TARP.Ayer, mientras su cotización se desplomaba, CIT trataba de evitar la quiebra con financiación del capital riesgo. Este tendría interés en auxiliarla si la Fed permite transferir activos a su filial comercial de Utah para que funcionen como aval para captar más capital en el futuro.