Un mercado del móvil más racional
La industria de la telefonía móvil en Reino Unido no echaría de menos a T-Mobile. El funcionamiento de Deutsche Telekom es demasiado pequeño para prosperar, pero bastante grande para convertirse en un problema para todos. Ahora está, de hecho, en venta, con un precio de unos 3.000 millones de libras. Vodafone, el número dos en este abarrotado mercado, está interesado. Si Vodafone hace una oferta, supondría para el gigante de la telefonía móvil un renovado interés en los mercados maduros, tras varios años de no dejar escapar activos y licencias en India, Oriente Próximo y África.
Reino Unido es un excelente ejemplo de tal mercado. Hay cinco operadores y una docena de ofertas de supermercados y minoristas que no tienen su propia red. El resultado es márgenes de Ebitda mucho más bajos que en cualquier otra parte de Europa. O2, de Telefónica, tiene los márgenes más altos en Reino Unido, hasta el 26%. Vodafone tiene el 22%, muy por debajo del 38% y el 43% que cosecha en Alemania e Italia, respectivamente -en ambos mercados es también número dos-.
Una adquisición de T-Mobile UK cambiaría la dinámica competitiva sustancialmente. La cuota de mercado de Vodafone aumentaría del 25% al 40%. El actual líder O2 tiene un 25%, mientras Orange, de France Télécom, tiene el 22%. El más rezagado, 3, de Hutchinson Whampoa, tiene sólo el 8%. La desaparición de T-Mobile UK conduciría a menos agresividad en los precios. Un aumento en los márgenes en Reino Unido de cinco puntos porcentuales es posible, según Citigroup.
Por supuesto, a las autoridades de competencia en Londres y Bruselas podría no gustarles que sea Vodafone -o incluso ninguno de los otros tres mayores operadores- quien racionalice el mercado. Pero claramente es necesaria una solución. T-Mobile UK incurrió en provisiones de 1.500 millones de libras a principios de año y 3 UK no es rentable. Con la recesión económica metiendo más presión que nunca en los márgenes, este mercado podría definitivamente estar listo para un acuerdo.
Por Una Galani.