Mitos en los fondos (y 2)
Los fondos de fondos no ofrecen de manera sistemática peor rendimiento que los puros.
La semana pasada analizábamos el asunto de los nuevos fondos y su potencialmente mejor comportamiento relativo con respecto a aquellos consolidados con históricos largos. Hoy vamos a explorar qué hay de cierto o de mentira en una afirmación que se ha venido repitiendo en los últimos tiempos y que viene a decir algo así como que los fondos de fondos están muertos porque son caros y tienen peor comportamiento que los de inversión directa, es decir, aquellos productos que invierten directamente en acciones o bonos y no a través de otros fondos.
Antes de entrar en el análisis es conveniente apreciar que los fondos de fondos efectivamente tienen una desventaja inicial, y es que adicionalmente a la comisión del propio fondo deben soportar una segunda capa de comisiones que son las que cobran los fondos en cartera. Uno de los contrapuntos a este problema es que los fondos operan con importantes volúmenes, por lo que consiguen que las comisiones de los fondos en los que invierten sean rebajadas sustancialmente. Estas rebajas debieran ser traspasadas automáticamente al fondo y por tanto a los partícipes del mismo reduciendo el impacto de este doble pago. Desgraciadamente las malas prácticas son todavía habituales en nuestra industria y estas rebajas de maneras más o menos sibilinas suelen ser embolsadas por las entidades gestoras y no repercutidas a los inversores. Las legislaciones debieran ser muy claras y estrictas en este punto y los reguladores extremadamente vigilantes de que se cumplan.
Esta no es la única manera en que las rebajas en las comisiones obtenidas de las gestoras de los fondos en que invierten influyen de manera negativa. Otra manera es en el proceso de selección de los fondos. Así, en lugar de elegir lo que el gestor objetivamente piensa es el mejor fondo o fondos, elige aquel que proporciona la mayor rebaja de comisiones. De esta manera, la selección queda segada de manera negativa potencialmente afectando al rendimiento del fondo de fondos.
La segunda capa de comisiones y malas prácticas por parte de algunos gestores lógicamente debiera hundir el comportamiento de los fondos de fondos a nivel agregado, por lo que los críticos de este producto financiero deben de estar en lo cierto. Sin embargo, el análisis de los datos no deja nada claro este supuesto y desafía este concepto tan arraigado entre algunos.
En primer lugar, analizamos diferentes categorías de renta variable internacional que intuitivamente es donde la selección de especialistas en diferentes regiones o sectores puede añadir algo de valor. Tomamos categorías de fondos de relevancia como Renta Variable Eurozona, Renta Variable Europa, Renta Variable Global o Renta Variable Estadounidense, el universo de todos los fondos domiciliados en Europa y realizamos la separación entre fondos de inversión directa y fondos de fondos externos -aquellos que invierten fundamentalmente en fondos de otras gestoras y no limitándose a fondos propios.
En la categoría Renta Variable Eurozona constatamos que la rentabilidad media de los fondos de fondos es ligeramente superior a la de los fondos de inversión directa tanto a uno como a 5 años. Concretamente, -31,42% y -0,68% contra -33,14% y -1,36% respectivamente. En el caso de la Renta Variable Global los fondos de fondos baten en rentabilidad acumulada a cinco años a los "fondos directos" (-8,18% frente a -9,24%) mientras que estos salen ganadores si tomamos el último año (-27,49% frente a -28,88%). Para la categoría de renta variable europea la situación es la inversa con los fondos de fondos ligeramente por encima de los directos en el último año y ligerísimamente peor para el acumulado de los últimos 5 años. En la clasificación de renta variable estadounidense los fondos directos baten por un estrecho margen a los fondos de fondos tanto a uno como a cinco años.
Moviéndonos a los fondos mixtos flexibles, con bastantes centenares de fondos en cada grupo, el diferencial a favor de los fondos de fondos a cinco años es marginal, y el caso inverso se produce para el último año, por lo que el empate es total. Sólo en la renta fija parece que los fondos directos salen victoriosos aunque la diferencia de rentabilidad media para el acumulado de los últimos cinco años no llega al 3%.
En conclusión, no se puede afirmar con los datos en la mano que los fondos de fondos obtienen peores resultados que los fondos de inversión directa. Ello sugiere que la selección de especialistas en determinados tipos de activos a través de fondos añade un valor suficiente como para compensar por las mayores comisiones.
Sorprendentemente, las comisiones de gestión de los propios fondos de fondos (más allá de la segunda capa de comisiones de los fondos en cartera) son más elevadas que las de los fondos directos.
Panorama. Un escenario positivo
Potencialmente la negociación de rebajas en las comisiones de los fondos en cartera que sean revertidas automáticamente al propio fondo, su nula influencia en el proceso de selección y unas comisiones ajustadas del propio fondo situarían a este producto en una buena situación competitiva.La gestión de un fondo de fondos, claro está, es cara por lo costoso que resulta todo el proceso de análisis cualitativo que realizan los gestores.Sin embargo, es posible mejorar la eficiencia de los procesos de selección y construcción de carteras.