Los remedios del Banco de Inglaterra
Mervyn King está evitando implicarse a fondo en la regulación financiera. El Gobernador del Banco de Inglaterra (BoE) dice que a los bancos no se les debería permitir ser lo suficientemente grandes como para no poder caer en bancarrota y que el BoE necesita más poderes para asegurarse de que el sistema no empiece a desvariar otra vez. Pero no está haciendo un llamamiento en pro de remedios radicales para enfrentarse a estos dos problemas -medidas como separar la banca al por menor de la de inversión o fusionar la Autoridad de Servicios Financieros con el BoE-.
No ha quedado demasiado claro a favor de qué medidas está King. Ha dicho lo suficiente como para permitir, por ejemplo, que los conservadores crean que apoya estas ideas. Pero King es consciente también de la tendencia dominante entre los laboristas y de que, para cuando los conservadores lleguen al poder, puede que la regulación financiera ya no sea una de las prioridades del Gobierno. Afortunadamente, hay remedios alternativos. Una opción para evitar que los bancos se hagan demasiado grandes sería exigirles una mayor capitalización. Una "tasa para los bancos demasiado grandes como para quebrar" significaría que los grandes prestamistas también lo serían, y les daría un incentivo para reducir su tamaño.
El gobernador también habló elocuentemente de la necesidad de desenredar las grandes y complejas instituciones de manera ordenada.
King también tiene razón en que el BoE necesita más poderes para mantener la estabilidad financiera. Pero fusionar la Autoridad de Servicios Financieros con el BoE no es la única manera de conseguirlos.
Una opción atractiva sería crear un nuevo Comité de Estabilidad Financiera, análogo al Comité de Política Monetaria del BoE con competencias en los tipos de interés. Este comité necesitaría nuevas competencias -por ejemplo, decirle a los bancos que reserven su capital cuando vean que se está formando una burbuja-. Pero aunque estuviese emplazado en el BoE, podría ser formalmente independiente. Podría contener representantes tanto del comité como de otras instituciones y publicar las actas de sus deliberaciones. Tal nivel de independencia y transparencia no se conseguiría con la fusión del BoE y la Autoridad de Servicios Financieros.
King no ha mencionado la idea de crear tal comité, pero es probable que el mismo Gobierno proponga algo similar. Si el Ejecutivo adopta también los puntos de vista del gobernador del BoE, el sistema estará mucho mejor preparado para evitar y soportar las futuras crisis.
Por Hugo Dixon