Huellas en Bruselas III: Julio Cortázar

Huellas en Bruselas III: Julio Cortázar

"Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella". Julio Cortázar llegó a ese capítulo 7 de Rayuela a través de una viajada vida que, contra todo pronóstico, arrancó en 1914 en el número 116 de la calle Louis Lepoutre en Bruselas (el portal que se ve en la foto de la derecha).








Ahora se cumplen 25 años de su fallecimiento. Y por suerte para sus seguidores, el mes que viene se publicarán varios cuentos inéditos, que se suman a los tres nuevos relatos de Historias de cronopios y famas publicados en febrero de este año. En Bruselas, aunque sólo residió dos años, un busto (en primer plano en la foto de la derecha) y una placa (al fondo, junto a su casa natal) recuerdan que "ici est ne Julio Cortazar, ecrivan argentin, enormisimo cronopio".

Fotos: Julio Cortázar (por Sara Facio, en 1967), y casa natal del escritor (B. dM., 2009)

Cada dos semanas, La UE del revés se hace eco de las pisadas que, por ligeras que sean como las de Cortázar, resuenan en las calles de Bruselas. Huellas anterirores: Agnés Varda, Karl Marx.

Normas
Entra en El País para participar