Bruselas transfiere los primeros 1.000 millones de ayuda a Letonia para hacer frente a la crisis
La Comisión Europea transfirió hoy los primeros 1.000 millones de euros de los hasta 3.100 millones que se ha comprometido a prestar a Letonia para ayudar al país báltico a hacer frente a la escasez de liquidez a corto plazo y corregir a medio plazo sus desequilibrios presupuestarios.
Este paquete de ayuda comunitaria, aprobado por los ministros de Economía de la Unión Europea el pasado mes de enero, forma parte de un paquete mayor, valorado en 7.500 millones de euros hasta el primer cuatrimestre de 2011, de los que 1.700 millones los aporta el Fondo Monetario Internacional; 1.900 millones proceden de Suecia, Dinamarca, Finlandia, Estonia y Noruega; 400 millones del Banco Mundial y otros 400 millones de euros del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, República Checa y Polonia.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, aseguró que la asistencia comunitaria es una prueba de "la solidaridad" del Ejecutivo comunitario con los Estados miembros pero dejó claro que "está condicionada a que Letonia aplique su programa de ajuste económico y presupuestario adoptado en diciembre y, si es necesario, adopte medidas de ajuste adicionales".
"Esperamos que el nuevo Gobierno se comprometa totalmente con el programa. La Comisión está supervisando su aplicación con mucha atención", agregó Almunia en un comunicado. El Comité Económico y Financiero también colabora con la Comisión en dicha supervisión.
Para acceder al préstamo comunitario, Letonia está obligado a cumplir los compromisos que pactó con Bruselas en materia de consolidación del ajuste fiscal y reforma fiscal, regulación y supervisión del sector financiero y reformas estructurales. Los compromisos están detallados en el Memorando de Entendimiento que las partes firmaron el pasado 28 de enero.
Los préstamos, que se entregarán en seis pagos a lo largo de los próximos dos años, debe contribuir, entre otros, a que Letonia haga frente a problemas de liquidez a corto plazo, mejorar su competitividad, corregir sus desequilibrios presupuestarios, limitar su déficit fiscal al 5% de su Producto Interior Bruto en 2009 y al 3% en 2011 tal y como prevé el Gobierno letón en su programa aprobado.
Además, la ayuda también está pensada para ayudar a Letonia a mantener el tipo de cambio de su moneda y ayudarle a cumplir las condiciones para poder adoptar la moneda única.