_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Me temo que no es suficiente

No hay más margen para seguir recortando los tipos de interés oficiales en la zona euro? El debate dentro del Consejo de la autoridad monetaria europea (BCE) es ya público. Cualquiera puede valorar las discrepancias sobre el tema como un anticipo de lo agitada que será la reunión de política monetaria de hoy. Perdón, para la reunión de marzo. Trichet ha sido especialmente reiterativo al aplazar la decisión sobre los tipos de interés hasta marzo, salvando de esta forma la reunión de esta semana.

Mejor tener más datos para discutir. Mejor bajarlos con fuerza en marzo, si finalmente ocurre, que proceder ahora a un recorte forzado mínimo o incluso mantenerlos con un Consejo dividido. Mientras, han logrado que el d/d del interbancario baje medio punto, hasta niveles del 1,5%. Esto es muy significativo.

Hubiera sido impensable hace unos meses que el d/d bajara frente al nivel de tipos de interés oficiales. Pero ahora todo es matizable, subordinado a la gravedad de la situación. Una situación que sigue siendo extrema, lo que conlleva decisiones excepcionales. Bueno, ya habrán adivinado mi posición sobre la cuestión de los tipos de interés. Espero que bajen hasta el 0,5% e incluso no descarto que el BCE tenga que implementar otras medidas de política monetaria no tradicional, como han hecho el resto de los bancos centrales de países desarrollados.

Algunos miembros, incluido el presidente de la entidad, rechazan abiertamente que el 2% actual sea el suelo para los tipos de interés oficiales. Lo fue en el pasado, al menos desde el punto de vista empírico. Pero, como he dicho antes, en estos momentos estamos en terreno desconocido ante una crisis económica y financiera que se retroalimentan. ¡Llevamos un año sufriéndolo!

Otros consejeros del BCE limitan el recorrido adicional a la baja de los tipos de interés oficiales al considerar que su potencial impacto sería marginal. Además, 'es importante no situarlos en niveles que supongan un lastre para la recuperación futura'. Especialmente cuando el objetivo explícito de la política monetaria en la zona euro es luchar contra la inflación. ¿Esto significa también impedir un descenso excesivo de la inflación? Aquí tienen una argumentación definitiva para seguir recortando los tipos de interés oficiales.

Con todo, es fácil entender la cautela anterior ante un impulso económico y financiero del calibre al llevado a cabo en los últimos meses. Pero, posiblemente, un impulso económico, monetario y financiero no suficiente para limitar la crisis. Ni mucho menos para contrarrestarla. Sigo pensando en un ajuste económico y del tamaño de los mercados inevitables. Las medidas instrumentadas hasta el momento, las que se seguirán aprobando en el futuro (es fundamental ser perseverante), deben enfocarse en el doble objetivo de reconducir la crisis económica y estabilizar los mercados. Para lograr este último objetivo, realmente también para conseguir el primero, es fundamental reforzar a la banca eliminando con ello muchas de las incertidumbres actuales sobre el sector.

Realmente, no se puede criticar al BCE por las medidas tomadas hasta el momento. Incluso se puede afirmar que marcó el camino al resto de los bancos centrales con el manejo inicial de la crisis en el mercado de dinero. Bueno, siempre será objeto de debate la subida de tipos efectuada en julio del año pasado. ¡Todos hemos ido descubriendo con el tiempo la gravedad de la actual situación!

Pero lo cierto es que en estos momentos hay una diferencia importante entre las medidas tomadas por el resto de los principales bancos centrales y las acotadas adoptadas por el BCE. Incluso más allá del nivel de tipos de interés, aunque en estos momentos economías como la japonesa y la norteamericana tienen tipos de interés casi nulos. Quizás también la británica, si como espero hoy el Banco de Inglaterra recorta sus tipos en 100 puntos básicos, hasta el 0,5%.

Pero, en todos los casos, los recortes de tipos se han considerado como un paso intermedio para aplicar políticas de cantidad. Aumentar, doblar o incluso triplicar el balance inicial, lo que significa tener más margen para normalizar (intervenir) mercados. Posiblemente comprar directamente activos, de renta fija (privada o pública), hipotecarios o incluso Bolsa. Reducir las primas de riesgo, ahora desorbitadas en muchos casos ante la elevada aversión al riesgo actual. Crear liquidez, al final hasta crear mercado.

Trichet también ha aludido recientemente a la posibilidad de aplicar medidas 'no tradicionales', pero de nuevo ha aplazado su discusión. Sólo nos queda esperar que sea una decisión acertada.

José Luis Martínez Campuzano. Estratega de Citi en España

Archivado En

_
_